30/6/05

El Congreso aprueba el dictamen del 11-M que censura a Aznar por manipular y descuidar la seguridad

  • Diario de sesiones: Sesión Plenaria

  • La Comisión del 11-M concluye que Aznar "manipuló y tergiversó" la información con fines electorales (22-06-05)

  • PSOE, PP y CiU impiden la reprobación de Aznar por su actuación tras el 11-M

    30-06-05 - EL PAíS

    El pleno del Congreso de los Diputados, el último del año, asumió ayer el dictamen de la mayoría de la Comisión de Investigación del 11-M, según el cual el Gobierno de José María Aznar "infravaloró" las múltiples advertencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre el riesgo de un atentado radical islamista y no adoptó medidas ante el agravamiento de esa posibilidad como resultado de su apoyo a la guerra de Irak en marzo de 2003. El dictamen, aprobado por 184 votos a favor, 145 en contra (PP) y una abstención, asume que el Gobierno de Aznar manipuló por un interés electoralista.

    Los dos grandes actores de la sesión de ayer fueron el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y el portavoz del PSOE en la Comisión del 11-M, Álvaro Cuesta. La mayoría de los ministros -con la excepción de los de Interior, Justicia, y Administraciones Públicas- faltaron a la cita. Tampoco acudió el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

    La formación política del PP estaba al completo. Su líder máximo, Mariano Rajoy, llegó sobre las seis de la tarde, dos horas después del comienzo del debate, y se mantuvo atornillado en su banco.

    El mensaje de Zaplana -el PP gozó de la palabra antes que el PSOE- fue claro y directo, y como le explicó su conmilitón Miguel Ángel Cortés al recibirle en los bancos, logró Zaplana un tono y una cadencia eficaz.

    "Este pleno -abrió el fuego- se celebra porque el Grupo Popular solicitó la creación de una comisión de investigación que ustedes no querían". En realidad, el PP se anticipó por minutos, en mayo de 2004, al formular la petición de la citada comisión. Como dijo en privado un alto cargo del PP, que prefiere mantener su nombre en reserva, "era mejor apuntarse el tanto que verse arrastrado porque la comisión se constituiría de todas maneras".

    "Hoy es un día triste para España", continuó Zaplana, sin que el bostezo de Rajoy pudiera distraerle. "Cuando la mayoría de esta Cámara imponga hoy [por ayer] el cierre de la investigación habremos fallado a las víctimas y a la sociedad española, que sigue queriendo saber la verdad", añadió. "El Parlamento español habrá claudicado frente a sus obligaciones. Habrá consumado lo que sólo puede definirse como un atropello a la justicia y a la razón", enfatizó.

    Según explicó el portavoz popular, "después de un año, la comisión dista mucha de haber cumplido el mandato del pleno y las expectativas de la sociedad española". La culpa, según explicó, es de los socialistas. "Ustedes han torpedeado sistemáticamente la comisión y se han negado a la búsqueda de la verdad", advirtió. Zaplana se mostró satisfecho de que en el dictamen, aprobado ayer, no figuran las palabras que pronunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su comparecencia ante la comisión, el pasado 13 de diciembre de 2004 al referirse a la información que aportó el Gobierno de José María Aznar a la opinión pública entre el 11 y el 14 de marzo de 2004: "Engaño masivo". Zaplana remachó: "Al leer las conclusiones del Partido Socialista no puedo más que celebrar que haya abandonado la consigna electoral del supuesto 'engaño masivo', la temeraria teoría de la ' imprevisión política' del Gobierno o la perversión de atribuir la causa de un atentado a determinadas decisiones políticas". Esto último fue una referencia oblicua al apoyo incondicional del Gobierno popular, del que formaba parte Zaplana, a la guerra de Irak.

    El portavoz socialista en la Comisión del 11-M, Álvaro Cuesta, nada más subir al estrado, dijo: "Acabamos de presenciar el mejor ejemplo de lo que hemos vivido entre el 11 y el 14 de marzo en este país". Desde las gradas populares brotó una voz aguda: "¡Pásalo!", en referencia a los mensajes SMS que circularon durante la jornada del 13 de marzo para convocar a las movilizaciones durante la víspera de las elecciones del 14-M. "De tanto mentir, alguien ya no recuerda ni reconoce la verdad", replicó.

    Cuesta aclaró que aun adoptado las medidas que se debían haber puesto en práctica antes del 11-M, hubiese sido muy difícil evitar la matanza. Pero subrayó que la comisión había detectado fallos de coordinación. "Pero las alertas sonaron en España, había una amenaza de terrorismo que iba creciendo y que se hizo más visible, como se acredita en todos los trabajos y documentos de esta comisión, con nuestra participación en la guerra de Irak, y hubo una infravaloración de la respuesta, una respuesta insuficiente por parte del Gobierno de aquel momento, hubo una falta de impulso político".

    La intervención de Cuesta avanzó sorteando el bloqueo y los gritos de las gradas populares. Vicente Martínez-Pujalte, portavoz popular en la Comisión del 11-M, mantenía desde su asiento un pin pon a gritos con Cuesta.

    Fue el de ayer un espectáculo previsible, pero muy revelador de la crispación profunda y quizá ya irreversible que el 14-M, con los atentados terroristas del 11-M de fondo, abrió en la clase política por mucho tiempo.

    La reprobación del Gobierno de José María Aznar, propuesta por ERC, no salió adelante. Ni tampoco los votos particulares para derogar el Pacto Antiterrorista. Y en el capítulo de recomendaciones, el PSOE se comprometió a realizar una propuesta para conformar la alianza contra el terrorismo internacional aprobada ayer.

    1 comentario:

    Anónimo dijo...

    Anthony Blair said after the change of government in Madrid, the terrorists there were planning further terrorist acts before they were caught