29/11/04

Aznarismo desatado

29-03-04 - Jaime Rivas (El Otro Diario)

José María Aznar sigue sin asumir los resultados de las urnas, sigue sosteniendo la tesis de ETA y sigue denunciando la supuesta conspiración que el Grupo Prisa organizó para expulsar su partido de La Moncloa. El presidente de honor del PP, de justicia es decirlo, ha estado convincente: ha hablado con determinación, ha repetido una y otra vez unos argumentos meridianamente claros y ha sabido llevar los debates a su terreno. Pero ha mentido.

Todo su discurso ha girado sobre tres ejes: el insulto al único medio de comunicación que informó honestamente a los ciudadanos entre los días 11 y 14 de marzo, la asunción de los planteamientos de radiopredicadores que ya deberían estar ante los tribunales y la aseveración de que dijo la verdad y nadie de su Gobierno mintió.

Aznar cree que un poder fáctico fácilmente reconocible aprovechó la masacre para manipular a los ciudadanos en un sentido determinado. Lo aceptamos. Y es más: coincidimos absolutamente con él.

Mientras el Gobierno vasco anuncia el jueves 11 de marzo la comparecencia de Juan José Ibarretxe para las 09:30 de la mañana (en la que el lehendakari condenaría sin paliativos los atentados y tacharía a los etarras de “alimañas y asesinos”), comienzan las primeras tertulias radiofónicas del día. En la Cadena SER, Iñaki Gabilondo asume la autoría de ETA y afirma que hay que estar con el gobierno, con “nuestro gobierno”. A lo largo de esa edición especial de Hoy por Hoy, Gabilondo pide a los ciudadanos que el domingo vayan a votar masivamente, y que lo hagan sin cambiar el voto que tuvieran pensado.

En la COPE, Federico Jiménez Losantos también se refiere al gobierno de Aznar: “En los últimos años, el Gobierno de España ha demostrado que mantiene una política coherente, y es la que hay que hacer”. Pero añade que “ERC comparte la abyección moral con ETA”. A lo largo de la mañana, en la cadena de los obispos se aprovecha la masacre para atacar a las fuerzas nacionalistas: “Ibarretxe estaba y está en el pacto de Estella que hizo precisamente el PNV cuando toda España, después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, se movilizó contra ETA y el PNV se lanzó a apoyar a ETA”. Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, exige en la tertulia a Zapatero que pida responsabilidades políticas a Maragall, por gobernar con “partidos que están estimulando a la banda terrorista”.





El señor Aznar, cuando habla de manipulación de la tragedia, no puede más que referirse al segundo medio. Pero la intoxicación que con gran criterio ha denunciado Aznar continuó en un diario digital cercano al Partido Popular hasta la noche del jueves. Sus articulistas firmaron textos como los siguientes:

“Esta sangre de marzo es la consecuencia lógica del regalo que un fundamentalista visionario convertido en presidente autonómico en funciones le hizo a ETA. Que la reunión de Perpiñán y la matanza de Madrid, que marcará nuestras vidas, son los dos extremos de la misma estrategia de los enemigos de España y de la libertad es una obviedad que no admite discusión.”


Juan Carlos Girauta

“Los objetivos que persigue ETA y el pensamiento -que la nutre y guía- también han de ser condenados. Los delincuentes y asesinos cuando se organizan lo hacen en torno a una ideología afín, a iconos como el Che y personajes como Arana, que les dan un aval para ellos seguir cometiendo sus mismos crímenes, ya sean estos físicos como excluyentes, racistas y xenófobos. [...] El pueblo español hoy sufre más, pero solo deberá cerrar los ojos para ocultar la lágrima del dolor, deberá abrirlos para asegurar su futuro. Su voto, en las elecciones, será el castigo a los errores de los que ahora quieren eximirse de sus responsabilidades con lágrimas de cocodrilo.”


Wenceslao Cruz

“Una vez más en la historia de la democracia en España, el PSOE no estuvo a la altura de las circunstancias y traicionó la Constitución, como hizo en 1934 y como hizo en los meses 'operación de acoso y derribo de Suárez' anteriores al golpe de estado de Tejero. Ahora, el traidor es Maragall, el cual, primero, se niega a desprenderse de Carod, para aceptar después su sustitución por otro miembro de Esquerra, que nunca rectificó la posición política que significó el encuentro de Carod con ETA. La responsabilidad llega hasta Rodríguez Zapatero, máximo dirigente del PSOE, quien, en una muestra de oportunismo político y falta de ética, pretende que no ha pasado nada, que lo ocurrido en el tripartito catalán es un tema menor; incluso que es una maniobra política del PP para influir en la campaña, filtrando la entrevista y no deteniendo 'pudiendo haberlo hecho' a la cúpula de ETA, según declaraciones de 'rencor' González.”


Alberto Recarte

“Estamos consternados. Pero aún nos queda memoria e inteligencia para preguntarle a los mal-nacidos que juegan a la política: ¿Dónde están los actores que no quisieron ponerse la pegatina de 'ETA NO'? Hoy, cuando hayan visto las imágenes de los cuerpos destrozados, espero que hayan sentido vergüenza de que alguien los reconozca por su humanidad. ¡Son alimañas que desconocen lo que traen adentro las palabras solidaridad y compasión! Sus miserables actitudes ya no valen ni como abono para que crezcan los partidos políticos que los amparan. ¿Dónde están los 'intelectuales' que hablan de miedo? Ellos son los que producen miedo porque quieren dialogar a toda costa con los nacionalistas. Hoy, toda esa gentuza, nos hablará de unidad, de ser una piña, etcétera para acabar con ETA. ¡Ratas! Salid a la calle, si tenéis valor, y mirad los rostros tristes de los españoles para que aprendáis qué es la dignidad. [...] La sangre de las víctimas de ETA es el argumento para terminar con los terroristas, los independentistas y los nacionalistas. [...] ¿Dónde está Carod que aún sigue hablando de dialogar con ETA? ¿Dónde hallar a los brivones (sic) que hablan de formas plurales para convivir con los nacionalistas y sus tutores terroristas?”


Agapito Maestre



No hay duda de que se está refiriendo a este poder fáctico. Pero si aún quedaran dudas, despejémoslas con la siguiente trascripción de lo sucedido a primera hora del viernes 12 de marzo:

Ya es viernes. El horror comienza a tornarse en crispación y empiezan a surgir serias dudas sobre el comportamiento del Gobierno. Iñaki Gabilondo, acusado junto con la Cadena SER de manipular los atentados en favor del PSOE, inicia su programa a las seis de la mañana, a la vez que Federico Jiménez Losantos, su principal acusador.

Mientras Gabilondo explica en la SER que hay dos vías abiertas en la investigación, informa de las noticias registradas en las últimas horas y se lamenta de que media España “parezca estar deseando que sea ETA y otra media Al Qaeda”, Jiménez Losantos, en la COPE, dice: “Estamos en campaña electoral y hay gentuza que con tal de lavar su sucia conciencia, y sobre todo la sucia conciencia de sus votantes, de los que pactaron con ETA que matara en Madrid pero no en Barcelona, son capaces de cualquier cosa; lo han demostrado ya y lo seguirán demostrando”. Y aclara, por si quedara alguna duda: “Podrían haber sido los de Al Qaeda, pero no; los cómplices del terror, los del pacto con la ETA, los de Perpiñán, tienen que disimular, no porque se arrepientan, sino porque temen por sus resultados electorales. [...] Todo criminal lo primero que hace es borrar sus huellas, y desde luego los criminales en España cuentan con una brigada importantísima y privilegiada por este Gobierno [...] que se ha esmerado en borrar las huellas del crimen; es que claro, es que está Perpiñán, es que está el Gobierno autónomo de Cataluña, es que está el tripartito, y es que está el PSOE detrás, que tiene sin duda una gravísima responsabilidad moral en los atentados pasados, presentes y futuros de la ETA. [...] Rovireche se fue en condición de presidente de la Generalidad en funciones a pactar con los etarras en Perpiñán que mataran en el resto de España pero no en Cataluña; ese pacto respaldado por el tripartito y por el PSOE de Zapatero fue ayer puesto más en evidencia que nunca”.

El comunicador turolense, votante confeso del PP, tras llamar “merluzos” y atacar a los altos cargos del Gobierno por informar el día anterior del hallazgo de la cinta con versículos del Corán, se vuelve a referir al Grupo Prisa afirmando: “El domingo hay elecciones, y la máquina de mentir tiene que acompañar a la máquina de matar”.

Iñaki Gabilondo, por su parte, deja claro a lo largo de la mañana que asume la versión del Gobierno, pero asegura que sería “muy feo” que nos llevaran a votar culpando a ETA de la masacre y que el lunes nos dijeran otra cosa. Gabilondo convoca a los oyentes a la manifestación contra el terrorismo del viernes por la tarde y les pide nuevamente que el domingo acudan a votar de forma masiva sin dejarse influenciar por los atentados.

Como decíamos, coincidimos del todo con José María Aznar en que un grupo mediático pretendió manipular los sentimientos de los españoles para que votaran en un sentido determinado. Y no hay duda de a cuál se refiere, a no ser que considere peor informar por error –como posteriormente se reconocería- de un supuesto terrorista suicida que hacer cómplice indirecto de una masacre de esas características al mismísimo José Luis Rodríguez Zapatero.

Las mentiras tienen siempre un final, y las que ha pronunciado este lunes el ex presidente del Gobierno ya han recorrido todo el camino que podían andar sin caer por su propio peso.

Tampoco llegará muy lejos la tesis asumida por el Partido Popular en torno a la autoría etarra de los atentados. La intentaron mantener entre el 11 y el 14 de marzo y cayó por motivos obvios: la organización terrorista que todos conocemos no tuvo relación con la tragedia. En primer lugar, porque ETA sabe que una masacre de esas características es perjudicial para sus oscuros intereses. Y en segundo lugar, porque aún no conocemos ninguna prueba ni indicio sólido que señale una relación entre etarras e islamistas. Sólo suposiciones, acusaciones infundadas y teorías más o menos conspirativas. Nada más. No obstante, es positivo que se siga investigando en esta línea como hasta ahora para no dejar resquicio a las dudas.

Finalmente, no es que el Gobierno mintiera: es que informó de manera tendenciosa, parcial y sólo por la presión a la que los ciudadanos –en las concentraciones cívicas del 13M- y los medios no afines le sometieron. Y esto, lejos de ser una interpretación particular, es un simple repaso a las hemerotecas:

Día de reflexión. El Gobierno del Partido Popular se pone en marcha y decide ocupar los informativos con sus declaraciones. Aunque ya todo apunta al integrismo islámico, Eduardo Zaplana se pregunta por qué no podría ser ETA: “Cuando hay un atentado de esta naturaleza, gravedad y trascendencia y con similitudes evidentes a las intentonas abortadas recientemente a la banda terrorista ETA, resulta que algunos parece que quieren descartar que pueda ser la banda criminal y asesina ETA, cuando todo apunta y hay líneas de investigación en marcha, de las que se ha dado cuenta, que no nos debería causar ninguna sorpresa que fueran los criminales de ETA” (13:10).

Una hora y veinte minutos después, Ángel Acebes comparece en rueda de prensa para decir, esencialmente, que “la prioridad sigue siendo ETA”.

Televisión Española y Antena 3 TV se suman a la línea marcada por el Partido Popular e insisten en la tesis de ETA. Miguel Platón, director de la agencia pública EFE, ordena el envío de un telegrama con el siguiente titular: “Las pistas apuntan a ETA y descartan a Al Qaeda”. No se había producido ninguna noticia de la que se pudiera concluir eso.

Mientras tanto, la Cadena SER asegura que fuentes del Centro Nacional de Inteligencia confirman que se está trabajando con el convencimiento, al “99%”, de que el atentado fue obra de grupos integristas islámicos. Pocos medios se hacen eco de la exclusiva de la SER y el máximo responsable del CNI, Jorge Dezcallar, que depende directamente del Gobierno, la desmiente. La confirmación de su veracidad, en todo caso, no tardaría en llegar: Telecinco y la Cadena SER anuncian unos minutos antes de las ocho de la tarde que ya se han producido las primeras detenciones y que estas afectan a ciudadanos marroquíes e hindúes no relacionados con la organización terrorista ETA.

Recordemos las declaraciones que Acebes realiza por la tarde insistiendo en la tesis de ETA, tan solo una hora y media antes de que se produzcan las primeras detenciones de individuos no relacionados con la banda. ¿No conocía Acebes la operación que estaba a punto de llevarse a cabo en Madrid? ¿Mintió? ¿No conocía Platón la operación que estaba llevándose a cabo en Madrid? ¿Mintió? ¿No conocía Dezcallar la operación que ya se había llevado a cabo a Madrid? ¿Mintió?

Los responsables policiales de la lucha antiterrorista lo tienen claro. Según informaría con posterioridad El Periódico de Catalunya, “los responsables policiales de la lucha antiterrorista expresaron en privado su malestar por la utilización política del atentado por parte del Gobierno. Desde el primer momento, el ministro del Interior, Ángel Acebes, ocultó los datos más significativos sobre las pistas policiales en relación con la autoría del atentado. El comisario general de información antiterrorista, Jesús de la Morena, amenazó con dimitir, según informaron fuentes policiales”.



En conclusión, Aznar no ha ido a la comisión de investigación a aportar información relevante para los fines de la investigación: ha ido a rescribir las lamentables horas de manipulación y mentiras que su Gobierno y sus voceros mediáticos protagonizaron entre el 11 y el 14 de marzo. El Partido Popular no perdió las elecciones por un atentado terrorista, sino única y exclusivamente por la gestión que de él hizo. El Partido Popular no informó más que obligado por un medio de comunicación, se resistió hasta el mismo día de las elecciones a reconocer lo evidente e intentó aprovechar en beneficio propio, desde el inicio mismo de la tragedia, las tristes circunstancias que todos vivimos. El Partido Popular organizó una manifestación con un lema que hacía referencia a la Constitución, dando así por supuesto que estábamos ante un crimen de ETA. Y el Partido Popular, en todo caso, era el que llevaba gobernando ocho años, de modo que si fueran ciertas las tesis que maneja con relación a una conspiración en la que estarían involucrados miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, serían ellos –y no otros- los responsables últimos de esa terrible ineptitud que les habría llevado a ignorar lo que organizaban sus subordinados.

A Mariano Rajoy, si es que realmente quiere consolidarse como líder de un partido civilizado y moderado, le perjudican de un modo muy notable declaraciones como las que este lunes ha pronunciado el ex presidente del Gobierno. O limpia el partido de los restos de aznarismo que se han resistido a desaparecer, o será él quien desaparezca absorbido por el agujero negro del aznarismo. Dicho de otro modo: o saca su partido del extremismo, de la irresponsabilidad, del odio, del rencor, del dogmatismo y del guerracivilismo, o permanecerá en la oposición –para fortuna de todos- durante más años de los que es ahora capaz de imaginar.



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