30/9/04

Europol consideró a Al Qaeda “principal sospechoso" del 11-M. España conoció en 2002 redes de financiación del islamismo violento

30-09-04 - El País

El organismo de policía de la Unión Europea, Europol, elaboró un informe restringido fechado en La Haya (Holanda) el 26 de marzo de 2004 para analizar “las cuestiones relativas a la financiación de los ataques de Madrid” del 11 de marzo, que han causado la muerte a 191 personas y heridas a más de 1.500.

El informe señala que Al Qaeda es el “primer sospechoso” en el atentado de los trenes, “para el que fueron necesarios siete u ocho individuos”. Al menos dos años antes de los atentados, “agencias españolas descubrieron la entrada de transacciones que procedían de Alemania, que creyeron que estaban destinadas para pagar propiedades, que se reservaron como pisos francos en España”, según Europol.

El documento restringido, remitido por el Gobierno a la comisión de investigación del 11-M, asegura que la matanza tuvo un bajo coste económico para los terroristas que la perpetraron, se trata de “una operación de bajo coste” que podría haberse financiado de forma local, sin la necesidad de una gran transferencia internacional.

Según otros documentos enviados a la comisión, la policía y la guardia civil sólo disponen de 47 traductores de árabe, cuando, entre 2003 y el 11-M, se habían intervenido 192 teléfonos relacionados con terrorismo islámico. Interior tiene previsto contratar a 12 traductores más.

Otro dato que se desprende de los documentos es que en España hay 427 mezquitas de las cuales doce están subvencionadas directamente por Arabia Saudí.




29/9/04

Enredados en los bigotes de Dalí (Daniel Gavela)


29-09-2004 - Daniel Gavela

"Las elecciones las pierde el Gobierno". Quien así habla es Mariano Rajoy, vicepresidente del Gobierno y ministro de la Presidencia de Aznar, el más tapado de los prohombres del PP que aspiran a ser designados candidatos a las elecciones generales. Estamos en febrero de 2003, en puertas de las Elecciones Municipales, y no bajan de cien los directores de medios, jefes de redacción y periodistas de renombre que siguen su intervención sobre el Periodismo en campaña, en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas Europeos. "Es que yo no creo que las elecciones las gane la oposición. Creo que las pierde el que está en el poder. Las pierde o las gana", apuntilla el vicepresidente ante el asentimiento general.

Faltan cuatro meses para que Aznar mueva ficha en su favor, por lo que su diagnóstico está desprovisto de la ansiedad que suele acompañar a los candidatos a la hora de pronunciarse sobre los resultados electorales.

Transcurridos seis meses desde las elecciones generales, el PP parece haberse enterado ya de que fue el PSOE el partido vencedor el 14 de marzo, pero nadie en sus filas, salvo acaso los que se han quedado sin empleo, parece haber tomado conciencia de su derrota, paso imprescindible para superarla. Quien no se sabe perdedor, siéndolo, ni el porqué, difícilmente estará en condiciones de ganar algún día.

Sería muy deseable, por el bien del partido y por salud pública, que la catarsis se produjera cuanto antes. Aunque está por ver si se lo van a permitir los que labraron la derrota dejando que Aznar se deslizara por la pendiente del cesarismo. Además de los incondicionales de Aznar -"no hay otra forma de defenderte de la adulación que el que los hombres comprendan que no te ofenden cuando te dicen la verdad", Maquiavelo- no constituyen obstáculo menor los medios de comunicación que jalearon su aventura guerrera y le hicieron el paseíllo en su imposible conspiración informativa en torno a ETA, entre el 11 y el 14 de marzo.

Pero ni las excusas del partido, cuando lo que hacen falta son explicaciones, ni el enredo mediático posterior a las elecciones van a sacar al PP del atolladero, cuando la legislatura avanza inexorable y en amplios sectores de la ciudadanía se ha instalado una sensación de aire fresco, independientemente de que se reconozcan los méritos de la gestión de los populares en sus ocho años en el poder o de que se pueda discrepar de algunas actuaciones del nuevo Gobierno.

"Probablemente haya grupos o personas que hayan convencido a una mayoría de españoles de que era mejor que no gobernara el PP", dijo un cabizbajo Rajoy en Telecinco, dos días después de la derrota. Es comprensible que quien se encuentra de la noche a la mañana descabalgado de un Gobierno que creía tener ganado, sienta piedad de sí mismo y se aparte en las primeras horas de aquel guión tan convincente sobre la paternidad de las victorias y de las derrotas.

Se comprende incluso que en una fase de desconcierto se busque la excusa del enemigo exterior como aglutinante de la militancia, sobre todo si el principal responsable de la catástrofe se va de najas en la primera oportunidad, afirmando aquello de "yo no me presenté", que dijo Aznar, un modelo de líder que obliga a otros a cargar con sus errores de gobernante, mientras él proclamaba su insolidaridad en la derrota.

Rajoy ha desmentido que hubiera existido cruce alguno de reproches en la larga noche del recuento electoral: aquel "por tu mala campaña", atribuido a Aznar, supuestamente replicado con un "éste es el precio de tu guerra" atribuido a Rajoy. Nadie da fe de este supuesto diálogo y hay que darlo por no celebrado. Pero lo cierto es que Rajoy ha sostenido que las elecciones se perdieron porque el atentado del 11-M hizo reaparecer bruscamente en la campaña la impopular guerra de Irak. Lo que es tanto como decir que las elecciones las pierde el Gobierno. De haber dado a sus militantes el mismo mensaje que dio un año antes a los periodistas, otro clima reinaría en España. Aún está a tiempo.

Desde las primeras horas del día 11-M, Aznar se había procurado un buen escudo mediático para prolongar la sombra de ETA hasta donde fuera posible, pero cuando la noche del 12 de marzo acudió a situarse detrás de la pancarta que él había dictado para la manifestación que él solo había convocado, se encontró desnudo en medio de la multitud. Son muchos los dirigentes del PP y de otros partidos que han confesado que ese día descubrieron que el vuelco electoral estaba en camino. Su control mediático se había impuesto en todas las crisis anteriores, pero esta vez, por la magnitud de la tragedia, el partido no se jugaba en el campo de la opinión sino en el de la información. Y fueron las noticias, y no la opinión publicada, las que desnudaron al Gobierno. Las noticias y la opinión que a partir de ellas cada ciudadano se formó en el momento de ejercer libremente su derecho al voto.

Aquellos días la información chorreaba en Madrid: policías, guardias civiles, bomberos, sanitarios, voluntarios, testigos presenciales, jueces, forenses... todos tenían algo que contar si había periodista que les preguntara. Era tanta la gente en contacto con la información, que tratar de frenarla resultó un intento tan vano como el de retener agua en una cesta. Incluso cabe pensar que la obstrucción y la manipulación informativa actuaron como estímulo para que personas con sentido cívico facilitaran a los medios las pistas que llevaban a la verdad de la autoría.

Sólo hacía falta que apareciera alguien decidido a salirse del guión y todo el tinglado se vendría abajo, por más que televisiones, radios, agencias y periódicos trataran de llevar el montaje en andas hasta la misma jornada electoral. Y así sucedió, y en consecuencia quedaron al descubierto al unísono el Gobierno y los medios que le acompañaban en aquel mal viaje.

El comportamiento de los medios afines al PP y su fracaso en el manejo de la opinión pública ha merecido la atención de Umberto Eco, quien vio confirmada en España su teoría sobre la guerrilla semiológica. Especulaba Eco en 1973 sobre la capacidad del público para leer los mensajes de la televisión de forma independiente a su literalidad. "Es lo que sucedió en España", sostiene el escritor italiano. "Los mensajes gubernamentales decían, 'creednos, es ETA', pero precisamente por la insistencia y la perentoriedad de los mensajes, la mayor parte de los ciudadanos sospecharon que podía ser Al Qaeda". De nada sirve en casos como éste controlar los medios, porque el efecto guerrilla semiológica no actúa sobre el emitente -el medio- sino sobre el receptor, auxiliado en esta ocasión por los SMS y la comunicación en red.

Por todo ello la cuestión periodística relevante en relación con el 11-M no es preguntarse por lo que la SER hizo, junto a un contado número de periódicos españoles -todo fue distinto fuera de España-, lo relevante es lo que otros medios hicieron y lo que silenciaron. Resulta difícil de creer que redacciones tan potentes como las que existen en Madrid no descubrieran lo que de verdad estaba pasando, a nada que se interesaran por investigar la identidad de los asesinos.

Sabemos que el PP tendrá la oportunidad de reparar el daño electoral en un plazo máximo de cuatro años, pero ¿qué va a ser de los medios que prefirieron la propaganda a la información en circunstancias dramáticas de la vida nacional, donde el periodismo se juega su ser o no ser? Conscientes de la dificultad de recuperar la credibilidad perdida, esos medios han pasado de la ocultación de la verdad a una tragicomedia de enredos, en un intento de dañar la credibilidad ajena. "Los comandos informativos", se ha llegado a decir en un medio referido a otro, "preceden a los asesinos". Y lo dicen delante de casi 200 muertos sin que se le caiga la cara de vergüenza. Algunos son tan persistentes en la infamia que pareciera que hacen de ella su razón de existir o de subsistir.

Es probable que con el paso de los meses el PP se abra a la idea de que ni reescribiendo el pasado ni falseándolo se llega a parte alguna, y que el recurso al enemigo exterior sirve para cauterizar las heridas del núcleo duro, pero para gobernar hay que mirar al futuro y al centro, y enterrar los fantasmas del pasado. Pero hay que abandonar toda esperanza respecto a cierta prensa y a cierta radio: seguirán entregados por mucho tiempo a la práctica del método paranoico-crítico que fascinaba a Dalí y que, este año del centenario del pintor, ha alumbrado una nueva forma de periodismo: el periodismo fantasma. Un género en el que cohabitan incestuosamente todos los demonios patrios de la España más rancia: ETA, la masonería francesa, el moro en general, los servicios secretos marroquíes en particular, los núcleos residuales de la resistencia felipista en la Guardia Civil, y cómo no, este periódico y la SER.

Después de trece años como periodista de EL PAIS, creía haberlo vivido todo sobre la gestión informativa en los momentos de crisis y sobre las malas digestiones que el trabajo periodístico bien hecho suele provocar en la clase política y, en demasiadas ocasiones, en los colegas. Nunca me imaginé, por lo tanto, que mi trabajo en la SER me iba a dar la oportunidad de asistir al vendaval descalificatorio desatado contra esta radio por el simple hecho de haber anticipado un puñado de noticias definitivas sobre el esclarecimiento de la autoría del atentado de Madrid. ¿Había otra alternativa? ¿Acaso ocultar la información? Nadie de los que descalifican a la SER ha dicho por qué, atendiendo a qué razón de Estado o a conveniencia de quién.

Lo único profesionalmente inquietante es el juicio que se puedan formar los que no siguieron el trabajo de la SER y sólo lo conocen por la versión de otros medios o la que propaga una determinada formación política. Cada cual es libre de militar en un partido u otro, y leer o escuchar el medio de su preferencia. Pero todo ciudadano se debe un respeto a sí mismo, no renunciando jamás a formar criterio propio sobre lo que pasa. La simpatía que alguien tenga hacia un periódico o hacia una gran figura de la radio nunca debe llevarle a la adhesión incondicional. Puede ser letal, porque andan sueltos periodistas que se creen eso de que un periódico o una radio, o ellos mismos, pueden cambiar el curso de la historia. Yo estoy con Rajoy.




Los documentos remitidos por el Ejecutivo a la comisión del 11-M descartan la implicación de ETA


ETA no tiene relación con organizaciones terroristas islámicas desde 1980

28-09-2004 Cadena SER / Agencias

La documentación remitida por el Gobierno a la comisión parlamentaria de investigación del 11-M aclara algunas de las zonas más oscuras de la investigación sobre los atentados. Según uno de los informes puestos a disposición de los diputados ETA no tiene relación con organizaciones terroristas islámicas desde 1980. Otro de los documentos desvela que las fuerzas de seguridad del Estado vigilaron la casa de Morata de Tajuña hasta la víspera de los atentados. Finalmente destaca que la Policía y la Guardia Civil alertaron meses antes del 11-M del peligro islamista.

Según un documento elaborado en 2003 por la Secretaría de Estado de Seguridad que entonces dirigía Ignacio Astarloa, se evalúa como la "amenaza más grave" la de grupos extremistas islámicos relacionados con el movimiento internacional Mujahidín. Este documento habla, entre otros, de la actuación de "terroristas espontáneos" que puede ser el grupo "más imprevisible que tendería a elegir objetivos fácilmente asequibles". Precisamente, este perfil encaja con los autores de los atentados del 11-M.

Gran parte de la documentación recibida por la comisión vuelve a poner de manifiesto la imprevisión tras los atentados de Casablanca, ya que varios informes de la Guardia Civil enviados a Europol en 2003 insisten en que se confirma la hipótesis de que España es objetivo del terrorismo islámico.

Tampoco hubo éxito en el seguimiento policial de algunos de los autores del 11-M. Según un informe de la brigada provincial de información, las escuchas telefónicas practicadas sobre el "Tunecino" no pudieron presagiar la "génesis de un atentado terrorista" ni las actividades delictivas de una "supuesta célula terrorista".

En la documentación remitida al Congreso hay otros documentos que ponen de manifiesto que ETA no tiene relación con organizaciones terroristas islámicas desde 1980. La policía también descarta que miembros de ETA participaran en el asesinato de los 7 miembros del CNI en Bagdag.


NINGUNA RELACIÓN ENTRE LOS IMPUTADOS POR EL 11-M Y PRESOS ETARRAS

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias afirma que los cuatro imputados por los atentados del 11-M que coinciden en prisión con reclusos de ETA no han mantenido "ninguna relación" con estos últimos, según "observación directa y constante por los funcionarios".

Así consta en uno de los documentos entregados este martes por el Gobierno a la comisión parlamentaria de investigación del 11-M, en el que se precisa que los imputados por estos hechos que coinciden con presos etarras en los centros penitenciarios en los que están ingresados son Abdelilah El Faoual, Saed El Harrak, Fouad El Morabit y Raúl González Peláez.

Los tres primeros están internados en el centro penitenciario Madrid II (Alcalá Meco), mientras que el último fue ingresado en la prisión de Madrid V (Soto del Real).

Los otros doce imputados que permanecen en prisión -el informe hace referencia a trece, pero Abderrahman Hammadi Afandi quedó en libertad el pasado viernes- no han coincidido con presos de ETA, según el informe.

Un segundo documento de Instituciones Penitenciarias señala que Antonio Toro Castro, cuñado del ex minero José Emilio Suárez Trashorras, en prisión por facilitar presuntamente los explosivos al grupo autor del 11-M, coincidió con dos miembros de ETA durante su estancia en la prisión de Villabona (Asturias) entre el 27 de enero y el 20 de diciembre de 2001.

Toro Castro, detenido en relación con los atentados de Madrid e imputado en la causa, pero que quedó en libertad después de declarar en la Audiencia Nacional, compartió módulo en el citado centro penitenciario con los miembros de ETA Asier Uribarri Benito y Aratz Gómez Larrañaga.

El primero de ellos fue condenado en junio de 2000 a siete años y medio de cárcel por haber facilitado la información para que dos miembros 'liberados' de la banda terrorista atentaran en julio de 1997 contra la Compañía Petronor en Muskiz (Vizcaya) y a otros seis años por constituir un "talde" de información de ETA al servicio del 'comando Vizcaya'

Aratz Gómez, por su parte, fue sentenciado a 18 años de cárcel por el intento de robo de una máquina troqueladora en Irún en 1999.


LA CASA DE MORATA FUE VIGILADA HASTA EL DÍA DE ANTES DE LOS ATENTADOS

La Guardia Civil controló la casa de la localidad madrileña de Morata de Tajuña, en la que se confeccionaron los artefactos explosivos utilizados en los atentados del 11-M, hasta el día anterior a la comisión de los mismos, y llegó a la conclusión de que la finca estaba ocupada por trabajadores ilegales.

Así lo revela otro informe del instituto armado entregado por el Gobierno a la comisión, en el que se asegura que la vigilancia de la citada vivienda se inició el 7 de marzo, después de recibir la llamada de una vecina a la que la presencia de varios individuos de origen árabe había causado sospechas.

Varios guardias civiles estuvieron controlando el lugar entre los días 7 y 10 de marzo, "no observando nada anómalo" en la conducta de las tres o cuatro personas de origen magrebí detectadas en la casa, llegando a la conclusión en esta última fecha de que "pudiera tratarse de trabajadores de manera ilegal".

El informe señala que, en la mañana del 7 de marzo, una mujer llamó a la Guardia Civil y manifestó que en una propiedad próxima a la suya "ha observado durante largo periodo de tiempo un numeroso grupo de personas de origen árabe que pasaba por dicha finca", y que a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 "dejó de ser visitada".

La mujer continuó diciendo que, en las últimas fechas, la casa volvía a ser frecuentada "por individuos de origen árabe, causándole sospechas esta forma de proceder".

El mismo día 7, un equipo del instituto armado se desplazó a la zona señalada, "observando a tres o cuatro personas de origen magrebí, no observando nada anómalo".

Dos días después, agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) se trasladaron hasta la finca y pudieron ver "a un individuo de raza árabe". También observaron la presencia de un vehículo y comprobaron su matrícula, constatando que pertenecía a una mujer de nacionalidad española sin antecedentes y que el coche no había sido denunciado.

"El día 10, de las gestiones realizadas no fueron observadas actitudes extrañas", afirma el informe, que añade que "ante las primeras indagaciones se decide realizar nuevas vigilancias. La valoración es que pudieran tratarse de trabajadores de manera ilegal, por lo que procede determinar su volumen e identificar a sus habitantes y actuar en consecuencia".

El 16 de marzo, cinco días después de los atentados, los agentes se entrevistaron con la mujer que les había llamado el día 7, pero ésta "no aporta nada nuevo, salvo la circunstancia de que anteriormente residían niños y mujeres y que recientemente se habían marchado".

Ese mismo día, la Guardia Civil tuvo noticia de que la Policía Nacional estaba realizando gestiones en Morata de Tajuña y San Martín de la Vega "sobre casas donde residían magrebíes y junto a un río", pero recibe esa información a través de los Ayuntamientos de la zona, "sin poder saber, por tanto, qué es lo que buscan".

"Con objeto de no interferir las posibles líneas de investigación de la Policía en la zona, y siguiendo así las instrucciones dadas por la Secretaría de Estado de Seguridad, no se realiza entrevista con el propietario de la finca para conocer quienes residen", concluye este informe.


LA POLÉMICA DE LAS MATRÍCULAS

ETA sólo ha utilizado en doce ocasiones vehículos con placas de matrícula originales en los más de 2.400 atentados cometidos en España desde 1990, según figura en otro informe de la Comisaría General de Información de la Policía remitido a la comisión del 11-M.

La furgoneta abandonada por los autores de los atentados de Madrid en Alcalá de Henares tenía la matrícula original y no una falsa -"doblada"-, hecho que durante los debates de la comisión se consideró por parte de algunos grupos como relevante para descartar desde el mismo día de los atentados la autoría de ETA.

El citado informe de la Policía, así como otro de la Guardia Civil en el mismo sentido, confirman que la banda terrorista ETA falsifica sistemáticamente las placas de matrícula utilizadas en los atentados, salvo en los casos contados en los que la acción se produce casi inmediatamente después de sustraer el vehículo.

"Durante las últimas décadas -señala el documento-, la práctica habitual dentro de la dinámica de actuación de los activistas de ETA a la hora de cometer atentados en los que se usen vehículos, bien como coche-bomba o como vehículo de huida, es la de utilizar coches previamente sustraídos a los que colocan una placa 'doblada', generalmente correspondiente a otro de iguales o similares características".

El informe de la Policía cita los casos concretos de los doce vehículos utilizados por ETA con placas originales, siete de ellos desde el año 2000 y cinco en la década anterior.


LA POLICÍA Y LA GUARDIA CIVIL AVISARON DEL AUMENTO DEL PELIGRO DE UN ATENTADO ISLAMISTA

Varios informes elaborados por la Policía y la Guardia Civil a lo largo del pasado año, remitidos a la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo, alertaron de que se había producido un aumento del riesgo de atentados de carácter islamista en España con motivo del apoyo del Ejecutivo de José María Aznar a la guerra de Irak. En esos documentos se califica la amenaza de los grupos islámicos relacionados con el movimiento internacional Mujahidín como "la más grave".

La Subdirección General de Operaciones de la Guardia Civil aseguró el 24 de febrero de 2003, en un informe dirigido a la Unidad Nacional de Europol que Al Qaeda podía tratar de "atacar intereses norteamericanos en España". También subrayó que desde diferentes sectores de los Hermanos Musulmanes se había afirmado que no se descartaba que "objetivos españoles fueran atacados por grupos terroristas debido a su apoyo a los Estados Unidos en el enfrentamiento armado contra Irak".

Cuatro meses más tarde, el mismo cuerpo alertó en otro documento dirigido también a Europol, de que España podía ser objetivo del terrorismo islámico y destacó que la elección del atentado en Casablanca "podría deberse al alto grado de repercusión y alarma social que simplemente la denominación 'Casa de España' puede llegar a crear en las sociedades marroquí y española". Un tercer informe, fechado el 28 de noviembre, destacó que Ben Laden había advertido en una grabación que tomaría "represalias" contra países que participaran en la guerra de Irak, entre los que citaba España.

Asimismo, la Dirección General de la Policía elaboró un documento similar avisando que había "aumentado a nivel mundial el riesgo genérico de que se produzcan acciones terroristas perpetradas por los grupos integristas islámicos vinculados, en mayor o menor medida, con el denominado 'Movimiento Internacional Mujahidín".




27/9/04

Zapatero califica de "deferencia" a Aznar apoyar que acuda a la comisión del 11-M


27-09-04 - Europa Press

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirma que, aunque es decisión de los grupos parlamentarios y algunos le han dicho que "no están de acuerdo", su disposición "es muy favorable a acudir" a la Comisión de investigación sobre el 11-M en el Congreso, al margen además de que comparezca o no en la misma el líder del PP, Mariano Rajoy.

En una entrevista a la revista "Tiempo", recogida por Europa Press, el jefe del Ejecutivo señala que su apoyo final a la comparecencia de Aznar en la comisión del 11-M "más que un cambio de opinión fue una deferencia". "Vi que el PP se sentía cómodo, que él insistía en que quería ir y, bueno, no quise que pareciera que el PSOE le hacía un desdén al ex presidente del Gobierno", explica.

Aunque señala que el ex jefe del Ejecutivo mantiene una presencia pública que no le agrada ni le desagrada "porque está en su derecho de expresarse públicamente", Rodríguez Zapatero afirma que "tiene un papel nuevo, que es el de presidente de honor de su partido, y se ve que ya ha empezado a ejercer, además antes del congreso" que los populares celebran en los próximos días. "Pero bueno, yo intento siempre mantener el respeto por él por una razón: estuvo ocho años en la Presidencia del Gobierno porque le votaron los españoles", precisa.




24/9/04

El Gobierno reitera que no existen documentos que vinculen a ETA con el 11-M


24-09-04 - Europa Press

El Gobierno entregará a la comisión de investigación 87 de los 96 informes solicitados el pasado 16 de septiembre

El Consejo de Ministros remitirá a la comisión de investigación del 11-M un total de 87 informes o documentos -ya desclasificados- de los 96 que el órgano parlamentario solicitó el pasado 16 de septiembre, según anunció hoy en rueda de prensa la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

De estos 96 documentos, señaló que 25 ya están disponibles para ser entregados; que 28 están sometidos a secreto sumarial y que otros 12 (nueve de Interior y tres del Centro Nacional de Inteligencia, CNI), se remitirán aunque ya fueron entregados en anteriores ocasiones. Otros tres mantienen su clasificación por referirse a la actividad antiterrorista, aunque Fernández de la Vega explicó que podrán verse en sesión secreta en el ámbito de la comisión de investigación.


Estos son los documentos que se remitirán a la comisión de investigación y que estarán en el Congreso el próximo lunes:

- Relación actualizada de detenidos en relación con el 11-M.

- Relación de todos los implicados en el 11-M de nacionalidad española o extranjera que coincidieron en las cárceles españolas con miembros de ETA.

- Número total de teléfonos intervenidos a personas relacionadas con el terrorismo islamista o con actividades de radicales.

- Informe de la Comisaría general de Información sobre el número y clase de vehículos que fueron investigados en los atentados del 11-M e incautados en el piso de Leganés donde se inmolaron los terroristas.

- Informe sobre los controles supuestamente efectuados por la Guardia Civil antes del 11-M de la casa de Morata de Tajuña que fue utilizada por los terroristas para preparar el atentado.

- Informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid sobre el seguimiento que se realizó en su día a "El Tunecino", uno de los autores de la matanza.

- Informe sobre el análisis de laboratorio de la Guardia Civil sobre las muestras de explosivo facilitadas por Antonio Castro y entregadas por el confidente Rafa Zouhier a su 'controlador', el agente 'Víctor'.

- Informe de la Guardia Civil sobre la presunta detención de Antonio Castro Toro en 2003 por estar en posesión de 150 gramos de cocaína, a la que se refiere Rafa Zouhier en el escrito que dirigió en junio al presidente de la comisión, Paulino Rivero.

- Informe del director de la cárcel de Villabona (Asturias) sobre posible coincidencia de presos de ETA con Antonio Toro, cabecilla de la red que vendió los explosivos a los autores del 11-M.

- Informe de las actuaciones seguidas en relación con la información remitida a la Policía de Badajoz sobre una supuesta conversación mantenida en febrero de 2004 por el dirigente etarra Josu Ternera.

- Informe sobre las investigaciones llevadas a cabo en relación con las informaciones publicadas en el periódico "Il Corriere della Sera" por Magdi Allan, en el que se afirma que los terroristas de ETA detenidos en Cañaveras (con la furgoneta-bomba) habían estado en Bagdad antes de la entrada de las tropas estadounidenses.

- Informe sobre las investigación en torno a la presencia de miembros de ETA en el cerco de Ramala (Palestina) en la inicio de la Intifada.

- Investigaciones llevadas a cabo sobre el asesinato de siete agentes del CNI en Bagdad y la supuesta participación de terroristas de ETA.

- Investigaciones sobre las relaciones mantenidas por ETA a lo largo de la historia con Gobiernos y organizaciones de países árabes, especialmente con el GIA argelino y la presencia en Yemen del Sur. También sobre el supuesto entrenamiento de etarras en campos de Al Qaeda.

- Informe sobre explosivos utilizados por ETA desde la democracia y el estado operativo de la dinamita robada en Francia en 2000.

- Atentados de ETA donde el coche utilizado no tenía las matrículas dobladas.

- Cambios en los mandos policiales y de la Guardia Civil en relación con las unidades que participaron en las investigaciones del 11-M.

- Medidas tomadas en el control de fronteras para evitar la entrada de terroristas o armas en España desde abril de 2004.

- Informe de la Guardia Civil sobre cómo se vigila la fabricación y control de explosivos y detonadores en nuestro país.

- Documento de Enfopol 142-Europol de marzo/agosto de 2003, analizada por la Guardia Civil.

- Aportaciones de la Subdirección General de Operaciones de la Guardia Civil a la Unidad Nacional de Europol sobre amenaza terroristas, correspondientes a febrero, junio y septiembre de 2003.

- Informe sobre el Apartado quinto, punto segundo, del Análisis y Evaluación de Riesgos de la Instrucción 2/2003 de la Secretaría de estado de Seguridad.

- Informe del Gobierno sobre el día y la hora en que las autoridades marroquíes se pusieron en contacto con las españolas para ofrecer su colaboración.

- Número de mezquitas en España y el origen de su financiación.

- Informe del Gobierno sobre ayudas económicas entregadas a los familiares y heridos en los atentados.


En sesión secreta

Los documentos que los comisionados verán en sesión secreta, por estar clasificados, son:

- Las seis ediciones del informe de Europol sobre valoración de la amenaza del terrorismo islámico, con sus actualizaciones.

- Informe de la UCO a la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias dando cuenta de sus investigaciones sobre la venta de explosivos por parte de Suárez Trashorras.

- Los informes relativos a los registros realizados en las minas de donde salió la dinamita empleada el 11-M.


En proceso de elaboración

Además, el Gobierno asegura que tiene otros nueve documentos en proceso de elaboración:

- Informe de la Jefatura de la Policía Nacional de Asturias sobre la actuación de ésta en cuanto a los hechos y colaboradores de los terroristas del 11-M.

- Informe sobre las multas impuestas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil los días 28 o 29 de febrero de 2004 a "El Chino", uno de los autores materiales, en el trayecto comprendido entre Avilés y Madrid por Burgos.

- Informe de la Dirección General de la Policía que indique a qué hora se terminaron de elaborar los dos retratos robot 3 y 4 del día 12, y el uso que de ellos se hizo.

- Carta obrante en el Ministerio del Interior interceptado al miembro de ETA Juana Chaos y dirigida a Belén Uzquiano, de 8 de febrero de 1998.

- Carta de Ismail Targú, preso en Francia, enviada al etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, en la que el primero anuncia la operación 'Sable Samurai'.

- Expediente del ascenso a general de Pedro Laguna, comparando sus méritos con el resto de aspirantes.

- Informe del Gobierno sobre ayudas consistentes en atención médica y psicológica recibida por los heridos en la matanza y los familiares de los fallecidos.

- Informe sobre la participación del Ministerio del Interior con su homólogo francés en los seminarios ministeriales de junio y octubre de 2003.

- Informe de Europol de 26 de marzo sobre "Cuestiones relativas a la financiación de los ataques de Madrid".


Enviados en verano

Por último, el Gobierno asegura que ya envió en su día a la comisión o mostró sesión secreta otros 12 documentos, ahora reiterados por los grupos.

- Los informes policiales y judiciales sobre antecedentes en los que el entonces ministro Angel Acebes se basó para atribuir a ETA los atentados.

- La valoración de Europol sobre amenaza terrorista de septiembre de 2003.

- La situación de extranjería de los implicados.

- El informe de la Guardia Civil de Asturias sobre investigaciones acerca de escondites de explosivos.

- Los informes de Interior sobre ayuda prestada por Marruecos en relación con personas que luego cometieron los atentados.



No existen documentos que vinculen a ETA con el 11-M

24-09-04 - La Voz de Galicia

El Gobierno no atenderá varias peticiones para la desclasificación de documentos que relacionan a ETA con los atentados del 11-M porque no constan en los archivos del Ministerio del Interior ni en los del Centro Nacional de Inteligencia ni en otra dependencia gubernamental. Hasta 18 informes en este sentido fueron solicitados por el PP porque nadie puede garantizar que no existieran esos vínculos, en palabras de su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, dará hoy esta explicación o una similar después de la reunión del Consejo de Ministros para justificar que determinados papeles solicitados por los populares no se pueden entregar.

El PP pidió que el Ejecutivo remitiera a la comisión del 11-M informes sobre los terroristas de ETA que participaron en el asesinato en Bagdad de los siete agentes del CNI; sobre el entrenamiento que tres militantes de ETA recibieron en enero de 2001 en un campo de Al Qaida en Afganistán; sobre la presencia de miembros de ETA en el cerco de Ramala; sobre las relaciones de ETA y el GIA; y sobre las investigaciones practicadas para detener a los terroristas de ETA detenidos en Cañaveras, con 530 kilos de dinamita en febrero pasado.


Recordatorio:

La policía descartó el nexo entre ETA y Al Qaeda tras investigarlo por orden del Gobierno del PP

Zaplana y Rajoy aún no descartan la relación de ETA con los atentados de Madrid

Acebes pregunta a Alonso "si él descarta la participación" de ETA en los atentados del 11-M

Aznar dice que tiene la "conciencia tranquila" y sigue sin descartar la conexión de ETA con el 11-M




23/9/04

Confidentes policiales

22-09-04 - Javier Pradera

La lista de nuevos comparecientes y documentos solicitada la semana pasada por los representantes del PP en la comisión del 11-M busca las más ligeras briznas de remotos indicios que les permita continuar atribuyendo -contra toda evidencia- la responsabilidad última y la autoría intelectual del atentado a ETA y a los servicios secretos del Reino de Marruecos. Aznar comparte esa fantasiosa conjetura, cuya matriz no es tanto una imaginación calenturienta o una mentalidad paranoica como una maliciosa estrategia desestabilizadora.

Sin descartar la vinculación de ETA con el terrorismo islamista ("todos los terrorismos son iguales"), el ex presidente lanza la piedra del infundio y esconde cobardemente la mano cuando insinúa venenosamente la implicación socialista en el atentado: la "conciencia absolutamente tranquila" de Aznar contrastaría con los sentimientos de culpabilidad "de aquellos que utilizaron esos hechos para tratar de alcanzar el poder". Porque "quien planteó el 11 de marzo en España sabía muy bien lo que quería y conocía bien el territorio. Tendría sus cómplices. ¿Cuáles son esos cómplices? Algún día lo sabremos".

Verde y con asa, alcarraza: en el fondo del escenario galopa la misma morisma que cruzó el Estrecho en el siglo VIII con el presidente Zapatero a la cabeza como el mítico Don Julián de las crónicas medievales. El PP solicita al Gobierno informes y documentos entorno a las más peregrinas hipótesis: desde la presencia de ETA en el cerco de Ramala o la Intifada palestina y su participación en el asesinato de siete agentes del CNI en Bagdad hasta la coincidencia carcelaria de presos etarras con internos implicados en el 11-M, pasando por el historial delictivo en el País Vasco de Jamal Ahmidan. En busca también de pistas acerca de la complicidad del aparato estatal del reino alauí en el atentado, los comisionados del PP solicitan información sobre las actividades de los servicios secretos marroquíes en España y el asesinato en Málaga de Hicham Mandari.

Como ocurre con el acertijo acerca de la precedencia temporal del huevo y la gallina, no es fácil determinar si la delirante conjura islamista-etarra-marroquí-socialista del 11-M fue diseñada originalmente por la dirección del PP o por los periodistas difusores de esa grotesca explicación del atentado. Los confidentes policiales que actuaron de intermediarios en la compra de dinamita y armas realizada por los terroristas islamistas del 11-M desempeñan un papel central en esta fábula conspirativa, alevosamente fabricada para sembrar la confusión en la opinión pública, para desviar la atención de las investigaciones sobre la manipulación electoralista por el Gobierno de José María Aznar del atentado y para atascar los trabajos de la comisión de investigación parlamentaria mediante pistas inverosímiles sobre "cómplices" españoles que habrían trabajado en la sombra con el designio de que Zapatero ganase las elecciones. En la lista del PP no podía faltar, así pues, la solicitud de comparecencia de esos turbios rufianes, ya interrogados por el juez instructor del sumario del 11-M; según el director de El Mundo, sólo la presencia en el Congreso de sus oscuros protegidos daría "la oportunidad de salvar los muebles de la dignidad institucional" y serviría de baremo para juzgar "si finalmente la comisión habrá hecho lo que humanamente estaba en sus manos para cumplir con su cometido".

Es evidente que no corresponde a la comisión del 11-M sino al juez instructor y al fiscal la tarea de desenredar la habitual madeja de embustes inventados por los delincuentes habituales que colaboran con la policía a cambio de dinero o de reducciones de penas. Ciertamente, otras comisiones reclamaron previamente la comparecencia de gente imputada en un proceso penal; al igual que Mario Conde, Mariano Rubio, Luis Roldán y Antonio Camacho, los confidentes policiales podrían acogerse también al artículo 24 de la Constitución para no decir la verdad al Parlamento. La diferencia estriba en la justificación dada por sus padrinos a la presencia de los delincuentes del 11-M en el Congreso de los Diputados: la falacia de que el descubrimiento de la verdad sobre el atentado dependería de la comparecencia de los confidentes policiales es un insulto a esas víctimas cuyos sentimientos Pedro J. Ramírez está manipulando de forma nauseabunda a fin de convertirlas en grupos de presión sobre los comisionados para lograr su citación.

La comparecencia de Aznar en la comisión podría ser retrasmitida por TVE en directo


23-07-04 Europa Press

El PP, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Izquierda Verde (IU-ICV) son partidarios de que TVE retransmita en directo la comparecencia del ex presidente del Gobierno José María Aznar ante la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid, informaron a Europa Press en fuentes de estas formaciones.

Desde el primer partido de la oposición creen que el testimonio que Aznar a va prestar ante el órgano investigador tiene la suficiente relevancia como para que se pongan los medios necesarios para facilitar su seguimiento a la opinión pública.

Por ello, consideran que la encargada de hacer llegar su mensaje a los ciudadanos debe ser el ente público, con independencia de que otras cadenas privadas retransmitan en directo la intervención del ex presidente del Gobierno, tal y como han hecho como comparecencias anteriores, entre ellas la del ex ministro del Interior Angel Acebes.


ERC: AZNAR, "DE INTERÉS PUBLICO"

Desde ERC, su portavoz en la comisión de investigación del 11-M, Joan Puig, considera que "sería correcto" que el testimonio del ex jefe del Ejecutivo se retransmitiera por la televisión pública, ya que, según recalcó, su comparecencia es de "interés público".

"Sería perfecto que se retransmitiera por la televisión pública, y que fuera una comparecencia con luz y taquígrafos porque Aznar era el máximo responsable cuando sucedieron los atentados", declaró Puig a Europa Press. Por eso, anunció que plantearía este asunto en la reunión que la comisión tiene previsto celebrar el día 5 de octubre.


IU LO PIDE FORMALMENTE

Ese día habrá de estudiarse también el escrito que hoy mismo ha presentado ante el órgano investigador el coordinador general de Izquierda Unida y portavoz de IU-ICV en la comisión. En este texto, su grupo parlamentario reclama que el Congreso adopte "las medidas que se estimen oportunas con la finalidad de lograr una mayor y más efectiva difusión de las comparecencias, debates y demás trabajos que se desarrollan en la Comisión en los medios de comunicación de titularidad pública".

"Con unas comparecencias y debates realizados a la luz pública los ciudadanos tendrán elementos para acceder de primera mano a los datos de lo ocurrido y formarse una opinión libre sin tener que soportar el ruido de disputas partidistas que sólo logran distorsionar y entorpecer el trabajo para el cual el Congreso mandató a todos los miembros de la comisión", comentó Llamazares.

El resto de grupos parlamentarios de la oposición no rechazan esta posibilidad aunque desde CiU y PNV se recuerda que otras cadenas autonómicas o digitales ya vienen retransmitiendo en directo algunas comparecencias.



Zapatero recita a un poeta árabe y valenciano del siglo XIII para combatir las tesis de Aznar


El pasado martes Aznar, en su debut docente en la Universidad de Georgetown, aseguró que “el problema de España con Al Qaeda" empezó con "la invasión de los moros". Zapatero ha recitado un poema de un valenciano del siglo XIII para combatir las tesis defendidas por el ex presidente.




22/9/04

Aznar asegura que "el problema de España con Al Qaeda" empezó con "la invasión de los moros"

Vídeo (YouTube)

22-09-04 - Agencias

“El problema de España con Al Qaeda no empezó con la crisis de Irak, sino “en el siglo VIII”. Al Qaeda actuó como respuesta a la pérdida de Al Andalus, hace más de quinientos años, cuando se completó la Reconquista”. "España, recién invadida por los moros, rechazó convertirse en una pieza más del mundo islámico, rehusó perder su identidad".


José María Aznar, en su debut docente en la Universidad de Georgetown, en Washington, afirmó ayer que fue un “error” atribuir el ataque terrorista del 11-M a la participación española en la guerra de Iraq, sino que Al Qaeda actuó como respuesta a la pérdida de Al Andalus, hace más de quinientos años, cuando se completó la Reconquista.

Aznar aseguró que el problema de Al Qaeda en España “no está relacionado con decisiones del Gobierno”, sino que se remonta a “hace más de 1.300 años”. Tras la exitosa reconquista, argumentó Aznar, “muchos radicales musulmanes vuelven a esa derrota. Osama Bin Laden es uno de ellos”.


CRÍTICAS DE PSOE E IU

La secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez, ha calificado de "patéticas, además de contradictorias", las opiniones vertidas por el ex presidente del Gobierno José María Aznar en la universidad de Georgetown, al decir que los problemas de España con Al Qaeda "empiezan en el siglo VIII"

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha calificado de "un soplo de aire fresco" el discurso del presidente del Gobierno ante la ONU y lo contrapuso a la defensa del choque de civilizaciones en el siglo VIII de José María Aznar.

En rueda de prensa en el Congreso, Llamazares aseguró que la conferencia con la que se estrenó el ex presidente del Gobierno José María Aznar como profesor en la Universidad Georgetown de Washington, deja claro que Aznar "conoce poco de la Reconquista", y que sólo aprendió Historia en la "Enciclopedia Alvarez", de uso escolar en los años del franquismo.




PP pide un cupo mínimo de comparecencias en la comisión del 11-M


20-09-04 - EFE / Europa Press

El PP ha reclamado al presidente del Congreso, Manuel Marín, en un escrito de amparo presentado este lunes, que le conceda un "cupo" de comparecencias que no esté sometido "al veto de la mayoría" de grupos en la comisión del 11-M, con objeto de evitar un rechazo generalizado a sus propuestas.

El pasado miércoles, en la reunión de la Comisión parlamentaria, la mayoría de grupos rechazaron la lista de 16 comparecencias planteadas sólo por los 'populares', que pedían la declaración de confidentes y responsables de medios de comunicación. Por este motivo, el PP desacreditó los trabajos emprendidos en esta segunda fase de la investigación.

Según el escrito presentado en la Mesa del Congreso, el PP considera que el rechazo "indiscriminado y en bloque" de sus peticiones le deja "en la más absoluta indefensión".

Además, entiende que al rechazarse sus solicitudes de comparecencia se priva a la opinión pública "de elementos de juicio que pudieran resultar relevantes". Añade que el rechazo de las otras formaciones políticas no ha sido debidamente justificado.

Por este motivo, los populares piden a Marín que estudie plantear a los otros grupos "una reconsideración de su veto", y que, oída la Junta de Portavoces, dicte una resolución para que el primer partido de la oposición tenga un cupo de comparecencias que no esté sometido "al veto de la mayoría".



Posible comparecencia de Zapatero

El PSOE no ha aclarado cuál será su decisión: si votará a favor de la citación o no. El resto de partidos ha criticado que PP y PSOE estén instrumentalizando la Comisión. El PNV dice que la están "prostituyendo"; ERC, que la están convirtiendo en "la verbena de la Paloma"; IU, en un "cuadrilatero de boxeo"; y CiU advierte de que están jugando a un "juego peligroso".

ERC y PNV consideran innecesario citar a Zapatero en la Comisión del 11-M.
Ambas formaciones, junto con IU y CiU, acusan a PSOE y PP de trasladar a la comisión la confrontación política que mantienen los dos partidos mayoritarios.



Comparecencia de Aznar sin formato especial

Cerdà y Olabarría rechazaron que haya que aplicar un formato especial a la comparecencia de Aznar por su condición de ex presidente. "Hay que tratar igual a todo el mundo, ya sea un ilustre sociólogo o un ex presidente", apuntó el diputado de ERC.

En parecidos términos se expresó Olabarría al asegurar que el Reglamento del Congreso no contiene ninguna previsión sobre este extremo y por lo tanto, dijo, hay que mantener una comparecencia pública y con la intervención de todos los comisionados.






21/9/04

Contabilidad miserable


18-09-04 - Juan José Millás

El PP se mostraba encantado sobre la posibilidad de que Aznar compareciera ante la comisión del 11M hasta que los comisionados le han tomado la palabra. Rayos y truenos, nos han hecho caso. ¿Y qué hacemos ahora? Pues pedir la comparecencia de Zapatero. Con las mismas razones por las que han solicitado la presencia de Zapatero, que durante aquellos días aciagos no tenía ninguna responsabilidad gubernamental, podían haber solicitado la del Ángel de la Guardia, que no estaba donde debía estar. Además, sería perfectamente consecuente en personas tan beatas y meapilas. Pero la verdad es que el Ángel de la Guardia no tiene nada que ver en esta historia. Hay sin embargo otro Ángel, de apellido Acebes, que aún no ha dicho todo lo que sabe. El miércoles pasado, mientras Rajoy pedía explicaciones a Zapatero acerca de lo que sucedió entre el 11 y el 14 M, Acebes callaba mezquinamente a su lado. Estamos hablando del hombre que era el responsable de la seguridad de todos los españoles cuando sucedió el mayor atentado de nuestra historia.

El PP continúa empeñado en demostrar algo completamente indemostrable: que quien mandaba en la policía y en los cuerpos de seguridad el día de autos era el PSOE. La situación es muy contradictoria, pues si por un lado parecen no haberse dado cuenta de que han perdido las elecciones, por otro dan la impresión de ignorar que hasta hace unos meses gobernaban ellos con todas las consecuencias (algunas tan desastrosas como la de los atentados de Atocha). No sabemos hasta cuándo están dispuestos a llevar adelante esta estrategia demencial, y que tanto miedo nos produce, pero sería bueno que un amigo o un psiquiatra les colocara los pies sobre la tierra de una vez.

En cuanto a la insistencia en que las manifestaciones del 13 M fueron convocadas por el PSOE, pidan ustedes la comparecencia de cualquier manifestante y escucharán de él lo que ya saben: que la gente salió a la calle de manera espontánea para exigir la verdad que Aznar y Acebes ocultaban minuciosamente y en base a unos cálculos contables en el que cruzaron los muertos con los votos. A esa contabilidad se la llama contabilidad miserable.




19/9/04

El CNI advirtió de la desaparición de uno de los supuestos suicidas de Leganés cinco días antes del 11-M


Los terroristas del 11-M desaparecieron de sus casas días antes del atentado

19-09-2004 Agencias

El pasado 6 de marzo, cinco días antes de los atentados del 11-M, la unidad antiterrorista del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) elaboró una nota interna en la que informó de la desaparición del barrio madrileño de Lavapies del argelino Allekema Lamari y de cinco radicales de su grupo, según publica hoy El País. Lamari es presumiblemente el séptimo suicida sin identificar del comando terrorista.

Lamari fue detenido en 1997 en Valencia y condenado a nueve años de prisión por dirigir una red del GIA argelino. El Tribunal Supremo rebajó a nueve años la condena inicial de 14 años de prisión que le impuso la Audiencia Nacional. En 2002 quedó en libertad y desde entonces era vigilado por agentes del CNI. La desaparición de Lamari y su grupo se consideró entonces de interés porque los confidentes del CNI en Lavapiés aseguraron que hacía varias semanas que el radical argelino y su gente, entre ellos el joven atleta Abdelmajid Bouchar, uno de los huidos del piso de Leganés, se habían esfumado, según informa El País.

Los principales terroristas del 11-M desaparecieron de sus domicilios y puestos de trabajo días antes del ataque terrorista. Se instalaron en la finca de Chinchón (Madrid) en la que se montaron las bombas y ultimaron la preparación del atentado. La fuga de Lamari y de varios de sus hombres, de los que nada se sabe desde entonces, abona la sospecha de su presumible participación en el 11-M.

El 16 de marzo, cinco días después del ataque, el CNI elaboró un informe en el que responsabilizaba a Lamari de los atentados contra los trenes de Atocha y aseguraba que el argelino tenía "las suficientes dotes de liderazgo y grado de fanatismo" para dirigirlo. Los hombres del centro reclamaron como "urgente y prioritaria" su detención.

Las sospechas sobre la participación de Lamari en el 11-M aumentaron cuando se hallaron dos huellas del pulgar de la mano izquierda de Lamari entre las 217 encontradas en el número 40 de la calle de Carmen Martín Gaite, de Leganés, donde el pasado 3 de abril se suicidaron siete terroristas y mataron a un agente de los GEO.


"ACENTÚA LA DESCOORDINACIÓN PREVIA AL 11-M"

Preguntado por este asunto, el entonces ministro de Interior, Ángel Acebes ha remitido a lo dicho por el ex director del CNI. "Los comisionados han tenido la ocasión de preguntar y conocer lo que este organismo conocía".

Desde IU, el coordinador general Gaspar Llamazares ha reincidido en la "descoordinación" previa a los atentados por parte del anterior Gobierno "Merece la pena acentuar los trabajos de la comisión en los puntos del CNI, y la coordinación entre este organismo y la información operativa de la policía y la guardia civil".

Desde el PSOE no se ha querido hacer ninguna valoración de esta información adelantada por El País




Cómo surgió la célula local del 11-M

El cerebro, los jefes y varios autores del atentado de Madrid tenían estrechos vínculos con Al Qaeda

Los cerebros y varios de los ejecutores de los atentados del pasado 11 de marzo mantuvieron durante varios años estrechos vínculos con personas situadas en la cúpula de Al Qaeda en Afganistán. Y la estrategia que siguieron fue muy similar a la de esa red terrorista y los grupos vinculados a ella. Tras haber financiado los preparativos con actividades delictivas, como el robo de tarjetas de crédito y el tráfico de droga, su determinación de matar incluía la aceptación de su propia muerte en el empeño. El ex director del CNI Jorge Dezcallar lo explicó así ante la comisión de investigación en el Congreso: "Esa gente ya estaba suicidada. Ellos ya no se consideraban vivos".

12-09-2004 - José María Irujo

Los autores de la matanza del 11-M no eran terroristas espontáneos ni una cuadrilla de pequeños delincuentes del barrio madrileño de Lavapiés. Los cerebros del ataque, Rabei Osman, El Egipcio, y Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino, y varios de los principales protagonistas del atentado mantuvieron durante varios años estrechos vínculos con personas situadas en la cúpula de Al Qaeda en Afganistán. Como Mustafá Setmarian Nasar, un sirio que vivió en Granada, se casó con una española y dirigió campos de entrenamiento terrorista hasta la caída del régimen talibán. La policía indaga si fue este último quien ordenó el 11-M a la célula local española o si el grupo actuó de forma autónoma, una característica de la nueva Al Qaeda y su rosario de grupos asociados. Esta parte de la investigación continúa sin ser aclarada.

Serhane, de 36 años, un licenciado en Económicas que abandonó sus estudios de doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid, pertenecía desde 1996 a la célula de Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, un sirio de 40 años procesado por el juez Baltasar Garzón por su presunta vinculación con los atentados del 11-S. Un personaje al que Essid Sami Ben Khemais, jefe de un grupo de salafistas en Milán, definió durante su juicio como el hombre de Bin Laden en España.

De ese tronco salió Serhane, uno de los siete suicidas en la localidad madrileña de Leganés, a quien el juez Juan del Olmo califica en sus autos como cerebro y jefe del grupo que puso las bombas en los trenes de Atocha. El Tunecino no fue detenido entonces, noviembre de 2001, porque, según la policía, tenía un "perfil bajo", pero la captura de casi todos sus compañeros, 20 personas, y la fuga de otros peces gordos, como el marroquí Amer el Azizi, lo convirtieron en el nuevo cabecilla de la célula.

Mustafá Setmarian, Abu Musab al Surie, fue el fundador de ese primer grupo de Al Qaeda en el que se integró El Tunecino, pero en 1995 se trasladó a Londres junto a su familia para dirigir la publicación Al Ansar, órgano de expresión del Grupo Islámico Armado (GIA). Su redactor jefe era el palestino Omar Mammud Othman, Abu Qutada, líder espiritual de Al Qaeda y de otros grupos salafistas que aplaudían sus brutales fetuas (edictos religiosos) en las que justifica el asesinato de mujeres y niños. Los suicidas del 11-S tenían todos sus vídeos en su apartamento de Hamburgo.

Qutada se convirtió en un referente de todos los miembros de la célula española con los que mantuvo frecuentes contactos personales y telefónicos. Para Serhane, el palestino era también un ídolo. Fue detenido en octubre de 2002 y permanece preso. Setmarian sigue libre. De Londres saltó a Kabul, donde dirigió campos de entrenamiento terrorista hasta la invasión norteamericana. Conoce a Bin Laden desde 1988, según se refleja en varios informes policiales, y se le sitúa en la cúpula de Al Qaeda.

Cuando Setmarian dejó Madrid en 1995 le sustituyó en su puesto Anwar Adnan Mohamed Saleh, Chej Saleh, un palestino que siguió con la tarea de proselitismo y adoctrinamiento, pero, al igual que el sirio, fue llamado por Bin Laden para tareas más importantes. Se instaló ese mismo año en Peshawar (Pakistán) y se integró en Makhtab Ul Kedhamat, la oficina de reclutamiento de muyahidin en la que se recibían y alistaban los combatientes que entrenaban en campos militares afganos. Chej Saleh estaba en contacto con Abu Zubaida, uno de los lugartenientes de Bin Laden, y recibió a los muyahidin que la red de Abu Dahdah, constituido en nuevo jefe, captaba en España.

Serhane conoció en Madrid a personas directamente relacionadas con Al Qaeda. Como Amer el Azizi, ex muyahidin en Afganistán, donde le bautizaron como Otham al Andalusi, un hombre de carácter violento que se dedicaba a reclutar combatientes para Bin Laden. Azizi consiguió escapar de la redada policial de noviembre de 2001 que llevo a Abu Dahdah a la cárcel y está considerado como uno de los principales hombres de Bin Laden en Europa. Zacarías Moussaoui, detenido en agosto de 2001 cuando aprendía a pilotar aviones en una escuela de EE UU, tenía en su agenda el teléfono de Azizi.

En el grupo de Serhane estaba también Salaheddin Benyaich, Abu Musab, otro experimentado ex muyahidin, que perdió un ojo en Bosnia y se operó en Madrid con la ayuda de los miembros de la célula española. Uno de sus hermanos murió en los bombardeos de Tora Bora (Afganistán) y el otro fue detenido en Algeciras por apoyo a una célula terrorista marroquí. El propio Salaheddin ha sido condenado a 18 años en Rabat por su relación con los atentados de Casablanca, en mayo de 2003, en los que murieron 45 personas.

Desde septiembre de 2001, El Tunecino observó cómo huían o caían detenidos la mayoría de los que le rodeaban, incluso de su propia familia. Como su cuñado Mustafá el Maymouni, otro marroquí que captaba muyahidin en Madrid y dirigía el grupo Salafia Jihadia. En un viaje a Marruecos, Mustafá fue detenido por su presunta participación en los atentados de Casablanca. Pero antes de su captura ya había creado su propio grupo de islamistas radicales. Una célula que se unió a la creada por el propio Serhane.

La aparición en Madrid de Rabei Osman, El Egipcio, un ex artificiero del ejército, facilitó a Serhane y a los suyos la formación que necesitaban para montar y preparar explosivos. Rabei, que presumía de ser ex muyahidin, también estaba conectado a grupos asociados a Al Qaeda, como el movimiento Takfir Wal Hijra, y en las conversaciones grabadas por la policía de Milán, ciudad en la que fue detenido tras el 11-M, se arrogó la organización y autoría intelectual del ataque terrorista. Desde Italia captaba terroristas suicidas para Irak.

El marroquí Said Berraj, Said el Mensajero, de 32 años, uno de los terroristas que colocaron las bombas en los trenes de Atocha, también mantenía vínculos con Al Qaeda. Fue detenido en el otoño de 2000 en Estambul junto a Azizi, Salahedin Benyaich y otras dos personas. Cuando los policías turcos les preguntaron qué hacían allí contestaron que "estudiar el islam", pero el tiempo ha demostrado que mintieron. En realidad buscaban nuevas rutas para enviar combatientes a los campos terroristas de Bin Laden. El destino de todos ellos quedó marcado por la yihad. Azizi, huido; Benyaich, preso en Marruecos; Berraj, fugado por el 11-M, y sus otros dos acompañantes, presos en Guantánamo (Cuba). Todos eran compañeros de Serhane. También lo era Alekama Lamari, un argelino condenado por sus relaciones con el GIA, y que se sospecha podría ser el séptimo suicida. O Jamal Zougam, el marroquí que trabajaba en el locutorio Nuevo Siglo del barrio madrileño de Lavapiés, un íntimo amigo de Abu Dahdah al que el juez francés Jean-Louis Brugiere investigaba desde el verano de 2001 por su relación con un grupo de islamistas radicales que preparaban un atentado contra la Embajada rusa en la capital francesa. Zougam fue reconocido por dos testigos como uno de los terroristas de los trenes.

En el piso de Faissal Allouch, otro de los presuntos autores del 11-M, en el barrio madrileño de Villaverde, se exaltaba la yihad y el grupo contemplaba vídeos de entrenamiento militar en el ordenador portátil de los hermanos Mohamed y Rachid Oulad. Allí escuchaban las soflamas de Hicham Tensaman Jad, imán de El Portillo (Toledo), también condenado en Marruecos por su relación con la matanza de Casablanca.

Los principales protagonistas del 11-M, en sus distintos niveles, intelectuales, logísticos u operativos, estaban ligados al islamismo radical y habían sido objeto de seguimientos policiales e investigaciones judiciales por ese motivo. No se convirtieron en yihadistas de la noche a la mañana. El hecho de que muchos de ellos fueran delincuentes comunes, como Jamal Ahmidan, El Chino, el marroquí traficante de drogas que obtuvo las armas y los explosivos, es otra marca de Al Qaeda. La mayoría de los islamistas radicales detenidos en Europa en la última década presenta ese perfil. Viven y financian sus atentados o labores de propaganda mediante el robo de tarjetas de crédito, coches usados, ropa de marca falsificada y tráfico de droga.

Los autores del 11-M perpetraron el atentado con unos parámetros muy similares a los de Al Qaeda o sus grupos asociados. Cuando viajaron desde la finca de Chinchón (Madrid) hasta la estación de Alcalá de Henares, de la que partieron los cuatro trenes, pusieron una cinta con recitaciones del Corán , la sura III "la familia de Imrán" que contiene 200 aleyas en las que se describe la batalla del islam contra sus adversarios. Un rasgo típico de los muyahidin antes de entrar en combate. Como lo fue la aparición, el 13 de marzo, de un miembro del comando en un vídeo en el que reivindicó el atentado. El terrorista, quizás Azizi y sin duda el emir del grupo, ocultaba el rostro con una sábana blanca, gafas oscuras, y un gorro que le cubría los laterales de la cara. Vestía una túnica blanca, hablaba en árabe con acento marroquí y exhibía un subfusil Sterling 9 milímetros. Tras él, una bandera rectangular con fondo verde y letras blancas escritas en árabe con la leyenda: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".

Tras leer el comunicado, "vuestras calles serán ríos de sangre...", el terrorista terminó así: "Esto es un aviso del portavoz del ala militar de Ansar (partidarios) Al Qaeda en Europa, Abu Dujan al Afgani". Al Afgani (El Afgano) es el apodo con el que se bautizan a aquellos muyahidin que han combatido en Afganistán. El vídeo guarda una gran similitud, en cuanto a su escenificación, con los encontrados por las tropas estadounidenses en los cuarteles militares de Mohamed Atef, un jefe militar de Al Qaeda muerto en los bombardeos de las tropas norteamericanas. Entre los escombros se hallaron cinco cintas en las que terroristas como Ramzi Binalshib, el coordinador del 11-S que visitó España, anunciaba nuevos atentados.

El vídeo que apareció la noche del día 13 fue clave para comprender sus planes suicidas. "Aquella gente llevaba días considerándose muerta. Esa gente ya estaba suicidada, ellos ya no se consideraban vivos", explicó Jorge Dezcallar, ex director del CNI, durante su comparecencia ante la Comisión del 11-M. El pronóstico de todos los servicios de inteligencia se cumplió cuando siete de los miembros del comando, entre los que estaba Serhane y posiblemente Lamari, se suicidaron en el piso de Leganés (Madrid). Era la primera vez que islamistas radicales protagonizaban un suicidio en Europa, un precedente peligroso por el efecto de contagio que puede producir.

Los informes de los servicios de inteligencia determinan tres niveles en Al Qaeda: a) el de los veteranos en la guerra de Afganistán; b) los grupos locales en diversos países que reclutan muyahidin para distintos escenarios como Bosnia, Chechenia o Indonesia y que mantienen lazos con los del primer nivel; y c) los activistas no alineados.

Entre los terroristas del 11-M y su entorno hay elementos de los tres niveles. En el caso de España, la extraordinaria base de infraestructura del islamismo radical que existe desde hace más de un década se trasformó en operativa ante las narices del CNI y la policía.

Tras el 11-S, grupos islamistas radicales de todo el planeta, agrupados desde 1998 en el denominado Frente Internacional contra los Judíos y los Cruzados, al que pertenece Bin Laden, han convertido a Al Qaeda en una ideología y se han apoderado de sus siglas. Esta circunstancia dificulta, en muchos casos, el conocimiento exacto de quién, dónde y cuándo se da la orden de cada ataque terrorista. O si los atentados los deciden las denominadas células locales.

Mariano Rayón, jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, lo explicó así ante los diputados de la comisión: "Se está produciendo un fenómeno que es todavía más peligroso, que es la connivencia o la autonomía de acción de los comandos operativos de Al Qaeda.. la vinculación con temas de delincuencia organizada que diversos líderes de Al Qaeda justifican con fatwas y que permite que estos grupos de muyahidin no alineados sea gente con capacidad de acción propia...".

Dezcallar también dio su interpretación: "En la medida en que Al Qaeda es una idea, y si entendemos que Al Qaeda es una idea entendemos muchas cosas, esto sí lo ha hecho Al Qaeda... Pero en cuanto a grupo estructurado y organizado que da órdenes... eso no lo hace Al Qaeda, lo hace un grupito local que interpreta una orientación de tipo general que da Al Qaeda...". Un análisis que no comparten del todo los expertos policiales que prosiguen la investigación.


18/9/04

Aznar, ante sus historias

16-09-04 - Carlos Carnicero (EL PERIODICO)

Es cierto que la verdad, el conocimiento posible de lo ocurrido, en una comisión de investigación parlamentaria, a la luz del reglamento del Congreso de los Diputados, se rige por una extraña lógica matemática cuya ecuación básica radica en la proporción que tienen los partidos políticos en su seno. Es difícil creer que las comisiones de investigación buscan esclarecer la realidad de lo sucedido; su objetivo, hasta donde la memoria nos alcanza, ha sido el desgaste del adversario y la defensa de las propias actuaciones: imposible concitar responsabilidades políticas si chocan con los deseos de la mayoría que, imperturbable frente a la lógica y los propios hechos, se atrinchera en las versiones que le son favorables y en las que desgastan al adversario.

SÓLO DESDE estas modestas convicciones pueden entenderse las cautelas e impedimentos de Gobierno y oposición para que comparezca quien era presidente del Gobierno de España en el momento del atentado más brutal de nuestra historia. Pero era demasiado desaliñado e impresentable ante la opinión pública la ausencia del testimonio de José María Aznar, sobre todo porque antes, durante y después del 11-M, sus actitudes han sido personalistas y huérfanas de la institucionalidad debida a quien era presidente de Gobierno.

Demasiadas iniciativas de Aznar exigían un esclarecimiento que ha terminado por ser inevitable y que sólo el expresidente podía proveer. Si las dos legislaturas en las que Aznar fue titular del Ejecutivo estuvieron marcadas por un sesgo, éste fue el personalismo en la toma de decisiones que rara vez compartía con los miembros de la dirección de su partido y con los ministros del Gobierno, y que nunca lo hizo con el titular de la oposición.

En su libro de memorias, escrito contra el curso de los acontecimientos que tanto le sorprendieron en la derrota electoral, Aznar señala caminos que la comisión de investigación del 11-M no podía ignorar y era necesario cotejar con su propio testimonio. Primero, claro, sus propias manifestaciones sobre la imprevisión en la alerta frente al terrorismo islamista. El exministro de Interior, Ángel Acebes, provocó una crisis institucional con el nuevo Gobierno socialista, cuando el nuevo inquilino del Ministerio de Interior, en declaraciones de prensa, aventuró la hipótesis de la falta de diligencia política del Ejecutivo de Aznar frente a las amenazas terroristas en términos similares a los que reconoce el expresidente en su último libro.

Durante la propia conmoción por el atentado, Aznar ni siquiera siguió los protocolos previstos por las instituciones: la convocatoria formal del Gabinete de crisis, la ausencia en todas las reuniones --que necesariamente deberá explicarse-- del titular del Centro Nacional de Inteligencia, Jorge Dezcallar, cuyo testimonio en su comparecencia parlamentaria dejó atónitos a todo s los que le escucharon. Aznar no convocó la Diputación Permanente en las horas posteriores al atentado, no compartió iniciativas ni responsabilidades con la oposición --ni siquiera a la hora de convocar una manifestación de repudio que todos secundaron--, trató de inducir a los directores de los periódicos a informaciones que al poco rato de formularse, casi como exigencias, ya eran evidentemente falsas. Su Gobierno ocultó y retrasó información y mantuvo, frente a la crudeza de los hechos que se iban confirmando, tesis disparatadas sobre la autoría de la barbarie que sólo a su partido podía beneficiar.

Frente a las comparecencias ya consumadas --algunas de ellas dignas de pasar a la historia de la grosería parlamentaria, como la del exdirector de la Policía Díaz de Mera y la del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Fungairiño-- resultaba imprescindible la del expresidente de Gobierno para que los efectos de los trabajos parlamentarios fueran creíbles por una opinión pública expectante como en pocas ocasiones.

SIN DUDA, conciliar la comparecencia de Aznar no ha sido una decisión fácil en el seno de la comisión. Alfredo Pérez Rubalcaba no nos ha evitado la falta de entusiasmo del PSOE por la asistencia del expresidente, facilitándonos todos los elementos para pensar que Gobierno y oposición habían acordado tablas al organizar esta partida parlamentaria. El Partido Popular ha tratado de impedir la presencia de su todavía presidente con argumentos difíciles de sostener y que acreditaban la incomodidad de la versión de Aznar en sede parlamentaria. Todo el discurso embravecido de Aznar, alardeando de poseer documentos oficiales y secretos de inteligencia, insinuando versiones contradictorias con los hechos conocidos y amagando con desvelar comportamientos indecorosos de quien hoy ocupa el Gobierno, estaba agazapado en los inconvenientes que para su propio partido y para el PSOE podían suponer aumentar la apuesta de la comisión hasta incluir al expresidente del Gobierno y que, por contagio, podía envolver a quien hoy ocupa la Moncloa. Ha terminado por ocurrir lo que era inevitable: el expresidente dará versión oficial, compulsada y pública de las explicaciones que expandía por los medios sin que pudieran tener contraste político.

Pero frente a este triunfo de la dignidad parlamentaria, conviene recordar a los miembros de la comisión y a los medios de comunicación que quien deberá responder a las preguntas que se le inquieran está investido del decoro de haber sido elegido, en dos ocasiones consecutivas, presidente de Gobierno de todos los españoles. Esa dignidad merece corrección, mesura y respeto. Y algunos tendrán que aprender que la firmeza no está reñida con la cortesía y la consistencia con la
honorabilidad. Tenemos ante nosotros la posibilidad de acceder a una lección de democracia política a la que no estamos acostumbrados. Esta ocasión se merece un aplauso.

17/9/04

El PP pide por escrito la comparecencia de Zapatero en la comisión

El presidente de Gobierno ha manifestado que no tiene "ningún inconveniente"

17-09-2004 Agencias

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha presentado esta tarde en el Congreso una petición por escrito para que José Luis Rodríguez Zapatero comparezca ante la comisión del 11-M. En dos escuetos párrafos, el PP justifica su petición en las declaraciones hechas esta mañana por el presidente del Gobierno en las que asegura no tener "inconveniente" en declarar ante los comisionados.



Malestar interno en el PP por la estrategia en la comisión del 11-M

17-09-2004 Cadena SER

Sectores del PP consultados por la cadena SER aseguran que hay malestar en el partido y en el grupo parlamentario por la estrategia que ha culminado con la comparecencia de Aznar ante la comisión de investigación del 11-M. Hoy mismo el PP ha pedido por escrito la comparecencia de Rodríguez Zapatero en la comisión.

La comisión de investigación del 11-M está levantando ampollas en el seno del grupo parlamentario popular, y entre el grupo y el partido. El principal reproche que se escucha es que las órdenes se han dado desde arriba, y ademas de forma contradictoria.

Unos miran al portavoz del grupo parlamentario, Eduardo Zaplana, pero otros recuerdan que ha sido Rajoy quien dio primero la orden de ir a por todas, luego la luz verde para buscar un pacto que cerrara definitivamente la comisión, y al final Aznar ha sido citado para comparecer sin que los populares tuvieran diseñada una estrategia alternativa.

Las palabras de Michavila, responsabilizando al grupo parlamentario, y la imagen de Martinez Pujalte, recibiendo continuamente órdenes por el móvil el día de la última reunión de la comisión, ilustran el enfrentamiento.


RAJOY, "SATISFECHO"

Hoy, el diario ABC apunta a que hay sectores en el PP que reprochan a Zaplana la excesiva confianza que ha tenido en el portavoz del grupo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Preguntado por esta situación, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha negado el malestar: "Yo estoy muy satisfecho y no conozco ninguna discrepancia, si tiene usted algún nombre de alguien y me lo apunta, a lo mejor podía posicionarme mejor, pero estoy satisfecho"



PSOE pide al PP que "reflexione" y ve "poco serio" supeditar la citación de Zapatero a que prosperen sus peticiones

17-09-04 Europa Press

El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, pidió hoy al PP que "reflexione" acerca de la posición que está defendiendo en la comisión de investigación porque, a su juicio, es "poco serio" anunciar que citarán al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si no prosperan sus peticiones de comparecencia.

"Es una posición poco seria decir que pedirán la comparecencia de Zapatero si no se aceptan sus comparecencias.



El vicepresidente de la Comisión del 11 M dice que el PP está "nervioso" porque se diga "todo alto y claro"

17-09-04 Europa Press

El vicepresidente de la Comisión de Investigación del 11 M, el diputado socialista Angel Martínez Sanjuán, afirmó hoy en Logroño que el Partido Popular está "nervioso" porque se diga "alto y claro" todo lo que ocurrió durante el día del atentado y los posteriores, y aseguró que los populares "intentan cargar la responsabilidad del atentado" en quienes "no tienen nada que ver ni con la Policía ni con los servicios de seguridad ni con la política internacional".



PSOE acusa al PP de buscar "calentar" su congreso usando a Zapatero y dice que no colaborará en esa "imbecilidad"

Así lo aseguró a Europa Press el vicepresidente de la comisión de investigación, el socialista Angel Martínez Sanjuán, que además calificó de "esperpéntica" la decisión del PP de citar al jefe del Ejecutivo ante el órgano investigador.

A su juicio, el PP no pretende "descubrir la realidad de los hechos" y por eso está "jugando a estupideces políticas". "Si lo que quiere hacer es esconder sus problemas, desviar la atención y calentar su congreso, que no busque colaboración ni en el PSOE ni en el presidente del Gobierno --enfatizó--. Intelectualmente no me merecen la pena las imbecilidades y pataletas del PP".

Aznar dice que tiene la "conciencia tranquila" y sigue sin descartar la conexión de ETA con el 11-M


Adelanto de la entrevista que emitirá el viernes Euronews

16-09-2004 Agencias

Horas después de conocerse el acuerdo unánime de los grupos para que el ex presidente del Gobierno español comparezca en la comisión del 11-M, ha trascendido una entrevista con la cadena de televisión Euronews en la que José María Aznar defiende su actuación al frente del Ejecutivo tras los atentados del 11 de marzo, sigue sin descartar la conexión de ETA con el terrorismo islámico y asegura que "no puede estar tranquila la conciencia de aquellos que utilizaron esos hechos para intentar alcanzar el poder".

En una entrevista con la cadena europea "Euronews" antes de conocerse su comparecencia ante la Comisión parlamentaria de investigación del 11-M, Aznar afirmó que "la conciencia del Gobierno que yo presidí es una conciencia tranquila". "No puede estar tranquila la conciencia de aquellos que utilizaron esos hechos para intentar alcanzar el poder. Esa conciencia tiene que estar mucho menos tranquila", dijo Aznar.

La entrevista será difundida en "Euronews" el viernes por la noche, pero la cadena dio a conocer hoy extractos de las declaraciones. Sobre el 11-M, Aznar reiteró que su gobierno dijo la verdad en todo momento e informó de aquellos datos que las fuerzas de seguridad le iban suministrando.


SOBRE ETA: "NO LO DESCARTO”

Preguntado si su Ejecutivo no se precipitó al atribuir a ETA la autoría de los atentados, Aznar no descartó una posible conexión entre el grupo terrorista vasco y el terrorismo islámico. "No lo descarto. Sinceramente, porque del mismo modo que todos los terrorismos son iguales, todos los terrorismos tienen algún tipo de conexión", dijo.

Agregó que "quien planteó el 11 de marzo en España sabía muy bien lo que quería y conocía muy bien el territorio. Tendría sus cómplices. ¿Cuáles son esos cómplices? Algún día lo sabremos".

Por otra parte, Aznar defendió la intervención de Estados Unidos en Irak, que su Gobierno apoyó, y arremetió contra la línea del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en las relaciones con Washington.

"El nuevo Gobierno de España tiene una visión distinta que yo pienso que se equivoca", afirmó el ex jefe del Ejecutivo. Según Aznar, Europa "ha podido existir porque la relación atlántica ha garantizado la seguridad de Europa y ha hecho frente a las amenazas que se cernían sobre Europa".





Un episodio de la telenovela


16-09-04 - Ernesto Ekaizer - El País

La novela del PP en la comisión del 11-M fue llevada a la pequeña pantalla con todos los ingredientes de una telenovela lacrimógena de consumo partidista. La comisión aprobó la petición de 103 documentos sobre 105 solicitados (79 de los 81 pedidos por el PP, incluyendo los materiales relacionados con la trinidad ETA-Servicios Secretos de Marruecos-Al Qaeda) y luego dio cuenta de José María Aznar. Vicente Martínez-Pujalte dijo que su partido no se opondría a la comparecencia y subrayó que se trataba de la primera de un ex presidente ante una comisión de investigación. A continuación se votaron una por una las demás propuestas de comparecientes. El PP, tras ver frustradas algunas de ellas -como, por ejemplo, la de algunos directores de medios de comunicación: los de El Mundo, EL PAIS, el entonces director general de RTVE, el director de la Cadena Ser y el jefe de informativos de dicha emisora- introdujo la propuesta de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debía acudir a declarar. La razón era ingeniosa: como el PP, explicó, pensaba preguntar a los directores de medios sobre llamadas telefónicas que recibieron de dirigentes políticos entre el 11 y el 14 de marzo y eso ya no sería posible, pues solo cabía que Rodríguez Zapatero compareciera. Martínez-Pujalte, el zurriago de los socialistas en la comisión de Gescartera, pidió que se votara ipso facto. Sin embargo, la propuesta no figuraba en la lista de comparecientes del PP. El diputado popular sugirió que se cambiase el orden del día y se decidiera. Los socialistas dijeron que el PP formalizara la propuesta y que se votara en su día. Todos los grupos estuvieron de acuerdo. Menos el PP, claro, el PP.

Martínez-Pujalte ya se sentía ultrajado por dos cosas. Dos documentos que pedía no habían sido concedidos. Ahora tampoco se votaría la improvisada petición de que comparezca Rodríguez Zapatero. Pero este ultraje, según el diputado popular, se vería acompañado por otro más: Aznar no cerraría el orden de los comparecientes. Martínez-Pujalte insistió. Aznar, dijo, es el primer ex presidente que comparece ante una comisión de investigación y se le debía un respeto porque había ganado dos elecciones sucesivas. ¿Cómo es posible que después de él comparezcan catedráticos o expertos extranjeros en contraterrorismo o las víctimas? La mayoría estuvo en contra. Aznar no cerrará la comisión. Después de él, vendrán responsables europeos y, como cierre, las víctimas.

La comparecencia de medios de comunicación públicos volverá al ruedo. Emilio Olabarria, del PNV, anticipó que propondrá la declaración de Alfredo Urdaci (¿recuerdan?), Miguel Platón y Miguel Ángel Gozalo, ex director de información de la agencia Efe y ex presidente, respectivamente. La decisión de emitir (en Telemadrid el viernes 12 y en TVE el sábado 13) Asesinato en febrero (inducción a la autoría de ETA) y los cables de la agencia son capítulos de la manipulación del 11-M.




Cruce de reproches entre PP y PSOE tras la citación de Aznar en la comisión del 11-M


16-09-2004 - CadenaSER.com / Elmundo.es / El País

Un día después de que la comisión del 11-M decidiera ayer con unanimidad de todos los grupos convocar a José María Aznar, siguen sonando voces de enfado en el PP.


RUBALCABA: “RAJOY NO QUERÍA VER NI EN PINTURA AZNAR”

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba, achacó ayer la "pataleta" del secretario general del PP, Mariano Rajoy, por los acuerdos adoptados en la comisión de investigación del 11-M al hecho de que deberá comparecer ante ella el ex presidente del Gobierno José María Aznar.

Rubalcaba ofreció una conferencia de prensa en el Congreso donde opinó sobre las denuncias del PP respecto al "escándalo sin precedentes" que había supuesto el hecho de que no se admitiesen las solicitudes de comparecencias que habían presentado. Rubalcaba señaló que "Rajoy no quería ver ni en pintura a Amar", motivo por el Cual, el líder del PP encomendó pedir la comparecencia del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para indagar su papel en los días transcurridos entre los atentados y la jornada electoral.

El portavoz socialista respondió así a Mariano Rajoy, quien minutos antes en el mismo Congreso de Diputados exhortó a Rodríguez Zapatero a dejar de "esconderse" y acudir a explicar en el Parlamento la conducta del PSOE en aquellas fechas.

Rubalcaba consideró ayer que la intervención de Rajoy, que tildó de "patética", respondía al "intento desesperado" del PP "de que no se sepa la verdad" y de mantener vivos los "fantasmas" de la jornada de reflexión. "No va a conseguir que los españoles crean que la responsabilidad de lo que pasó entonces es del PSOE", dijo el diputado socialista en referencia a quién promovió la convocatoria de manifestaciones ante las sedes del PP en la víspera de las elecciones. Las denuncias presentadas por el PP por supuesto delito electoral se han archivado en la mayor parte de los casos, al entender los jueces que no había existido tal delito.
Rubalcaba opinó que las manifestaciones las "convocó Rajoy y las mentiras del ex ministro del Interior, Angel Acebes".

Rubalcaba invitó a Rajoy y al Grupo Popular a contribuir a "ofrecer medidas en positivo" para mejorar la seguridad de los españoles, en lugar de "hacer oposición de su propio Gobierno anterior".
El portavoz parlamentario del PSOE reiteró que su grupo rechazará que Zapatero comparezca ante la comisión y no emulará "la treta infantil" del PP de requerir que testifique el propio Rajoy. Se mostró escéptico a que declaren directores de medios de comunicación, puesto que, según Rubalcaba, lo "fundamental" es seguir investigando los "fallos" en los que incurrió el anterior Gobierno en materia de seguridad.



ZAPLANA ADVIERTE QUE EL PP PODRÍA ABANDONAR LA COMISIÓN DEL 11-M

El portavoz popular ha asegurado este jueves que el PP no estaba "enfadado" con el PSOE porque la comparecencia de Aznar "estaba cantada", pero señaló que su grupo está "en la indigencia más absoluta" porque no se aceptan sus peticiones. "Estamos en la indigencia más absoluta, no nos dejan que podamos proponer absolutamente nada, no podemos llevar a nadie a la comisión, ¿en qué país democrático ocurre eso?", ha comentado Zaplana en una entrevista en Antena 3 Televisión.

Asegura que no van a parar de denunciar la situación y tomar las medidas que estimen oportunas, a lo que ha añadido: "¿Cabe la posibilidad de que abandonemos la comisión de investigación?, cabe pero no está tomada la decisión".



PUJALTE: "EL PSOE QUIERE OCULTAR ALGO"

Vicente Martínez Pujalte, portavoz popular, ha puesto hoy en su punto de mira al presidente del Congreso, a quien han pedido amparo. Pujalte ha anunciado que el PP presentará un recurso de amparo a Manuel Marín “para que el grupo popular pueda proponer alguna comparecencia”.

El popular, siguiendo con las críticas que ya se escucharon ayer en las filas del PP tras conocerse que Aznar comparecería en la comisión del 11-M ha acusado al PSOE de querer "ocultar" algo y de poner obstáculos al esclarecimiento de la trama. “El PSOE se beneficio del atentado, manipuló la información los días posteriores y hoy no quiere que se investigue”, ha dicho Pujalte.



RUBALCABA: “EL PP INTENTA REESCRIBIR LA HISTORIA”

Sin embargo, desde el PSOE se insiste en que el PP intenta reescribir la historia. El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rubalcaba decía que los populares “quieren que los españoles se olviden de que entre el 11 y el 14 gobernaba el PP, y que se olviden de que fue un gobierno que intentó usar electoralmente un atentado”. “Los españoles lo vieron y quizás por eso Aznar está ahora donde está, decía el socialista.

Rubalcaba se ha referido además a las declaraciones de José María Aznar en "Euronews" ("No puede estar tranquila la conciencia de aquellos que utilizaron esos hechos para intentar alcanzar el poder"). En su opinión, ponen de manifiesto que el ex presidente "mira hacia atrás con ira" y que ejerce como presidente del PP, lo que en su opinión provoca la "pataleta" de Mariano Rajoy, secretario general del PP.




16/9/04

¿Investigar la paranoia? (El País)


16-09-2004 - El País


Finalmente comparecerá Aznar, y también el ex secretario de Estado de Seguridad Astarloa, pero no habrá en la comisión del 11-M el desfile de confidentes (presuntos delincuentes) que pretendía el PP. La convocatoria de Aznar provocó de inmediato réplicas en cascada de Rajoy y Zaplana exigiendo al presidente Rodríguez Zapatero que acuda a explicar lo que hizo el PSOE y él mismo entre el 11 y el 14 de marzo (día de las elecciones). Todo ello en un clima de exasperación ante su propio aislamiento parlamentario. Por lo demás, la lista presentada por el PP más bien indica que la paranoia particular de algunas personas está prendiendo en ese partido.

Nunca fue cierto que Aznar no tuviera nada que aportar, como dijeron algunos socialistas, pero resultaba defendible la idea de que era conveniente evitar el precedente de un ex presidente llamado a declarar ante una comisión de investigación. Lo que Aznar puede y debe explicar es precisamente sus decisiones personales -demasiado personales- en relación a la respuesta política a los atentados: por qué rechazó la posibilidad que se le sugirió de convocar el Pacto Antiterrorista, o una reunión de todos los partidos democráticos para hacer una declaración y una convocatoria conjunta a la manifestación del día 12.

También contribuiría a acercar a la comisión a sus objetivos iniciales -y cuadraría con lo que cabe esperar de un ex presidente del Gobierno- que Aznar ofreciera sus reflexiones sobre los errores (subestimación del terrorismo islámico, etcétera) que él mismo reconoce en su libro. La comisión creada en EE UU sobre el 11-S se marcó tres objetivos: ¿por qué ocurrió?, ¿por qué nos cogió desprevenidos?, ¿cómo evitar que se repita? De acuerdo con ese planteamiento, la comisión ni siquiera entró a discutir las teorías estrambóticas que circularon sobre el origen de los atentados (conspiración israelí, etcétera)

Aquí, partiendo de la hipótesis de la autoría de ETA, refutada por los hechos, se ha producido un deslizamiento hacia diversas conspiraciones: colaboración de los islamistas con ETA, o con sectores de la policía o la Guardia Civil, o con los servicios secretos marroquíes, o de todos ellos a la vez, cruzando datos circunstanciales para meterlos a martillazos en un esquema previo de sospecha universal. La investigación judicial (y la policial encargada por los jueces) tendría que verificar cualquier indicio que apareciera; pero ya es bastante delicado el funcionamiento en paralelo de la investigación judicial y la parlamentaria para pretender convertir a esta última en un tribunal con jurisdicción mundial. O en un diván: la paranoia es una forma de delirio que hace ver por todas partes indicios de una implacable persecución.

Las declaraciones de ayer de Rajoy pueden considerarse la proyección política de ese delirio: la búsqueda de razones diferentes a la voluntad de los electores para la derrota del PP. Es decir, el intento de deslegitimar taimadamente la victoria de Zapatero. Que hubiera errores circunstanciales de algunos medios o que sean criticables -como lo criticó el editorial de este periódico del 14-M-los gritos de los manifestantes ante las sedes del PP en la jornada de reflexión no significa que los votantes, miles de ellos, fueran manipulados, como sigue tratando de autoconvencerse el PP. Simplemente ocurrió que decidieron votar. Y eso no lo puede cambiar ninguna teoría conspiratoria.







15/9/04

La comisión del 11-M acuerda por unanimidad la comparecencia de Aznar


El PP deslegitima la comisión del 11-M tras la citación de Aznar. Rajoy exige a Zapatero que declare y deje de “esconderse”. Rubalcaba dice que los ataques de los populares buscan ocultar las “mentiras” de Acebes

15-09-2004 Cadena SER / El País

La comisión parlamentaria que investiga los atentados del 11 de marzo acordó ayer, por unanimidad, la comparecencia del ex presidente del Gobierno José María Aznar, como habían solicitado los grupos minoritarios del Congreso. Será la primera vez que un ex jefe del Gobierno declare ante una comisión de investigación.

El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, denunció que los acuerdos eran “un escándalo sin precedentes”. Zaplana acusó al resto de fuerzas políticas de rechazar “todas las solicitudes del PP” (excepto la del ex secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa).

El Partido Popular pidió de viva voz durante la reunión de la comisión la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien Zaplana acusó de haber difundido informaciones falsas sobre los atentados a los medios de comunicación entre el 12 y el 14 de marzo.

La comisión rechazó la petición por no haber sido realizada por escrito. “No estamos ante una comisión de investigación, es todo mentira”, añadió el portavoz popular.

El líder del PP, Mariano Rajoy, pidió a Zapatero que dejara de “esconderse” y acudiera a la comisión para aclarar el comportamiento del PSOE entre el 11 y el 14 de marzo, especialmente durante la jornada de reflexión, cuando muchos ciudadanos se manifestaron frente a las sedes del PP de toda España.

El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró que la “pataleta” de Rajoy era una “treta” para ocultar las “mentiras de Acebes”. Para Rubalcaba, lo fundamental es seguir investigando los “fallos” en los que incurrió el anterior Gobierno en materia de seguridad.

Además de Aznar, cuya fecha de comparecencia aún no ha sido fijada, la comisión acordó llamar a otras 13 personas, entre ellas el comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino. También decidió solicitar 103 documentos (81 de ellos a instancias del PP).


DESDE ASTARLOA HASTA LAS VÍCTIMAS

La comparecencia del ex jefe del Ejecutivo había sido solicitada por los grupos parlamentarios de CiU, ERC, PNV, Izquierda Verde (IU-ICV) y el Grupo Mixto. Ni PP ni PSOE habían incluido su nombre en el listado de peticiones que ayer registraron en el Congreso.

También se ha decidido ya que acudan a la Cámara el ex secretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa; el comisario de Asuntos de Justicia e Interior de la UE, Antonio Vitorino; el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero; la portavoz de la asociación de víctimas del 11-M, Clara Escribano y los traductores que intervinieron en las conversaciones telefónicas de los implicados en la masacre.

Los comisionados han dado el visto bueno también a la petición del PSOE para que comparezca ante el órgano investigador el catedrático de Sociología de la Universidad de Haugsburgo (Alemania) y especialista en terrorismo islámico Peter Wallman.

Lo que no ha aceptado el partido socialista es que comparezcan los confidentes de la policía y la guardia civil, algo que también ha pedido insistentemente el PP.


EL PP HABLA DE BURLA Y ESCÁNDALO

El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, tachaba de "escándalo sin precedentes en un país democrático" los acuerdos de la comisión tras la reunión, y aseguraba que esto tendrá que tener "consecuencias".

El PP solicitó "en el último momento" de la reunión celebrada hoy por la comisión de investigación del 11-M la comparecencia de Zapatero, pero como no lo había pedido formalmente por escrito, no se llegó a votar sobre si era o no pertinente recabar su testimonio.

Por la tarde el secretario general del PP, Mariano Rajoy, ha insistido en estos argumentos y ha exigido a Zapatero, que "deje de esconderse" y acuda a explicar en la comisión de investigación parlamentaria del 11-M el comportamiento del PSOE entre los días 11 y 14 de marzo.

Rajoy anunció además que su grupo parlamentario pedirá el amparo del presidente del Congreso, Manuel Marín, ante el "atropello" de que se hayan denegado "todas y cada una" de las peticiones de comparecencia ante la comisión del 11-M efectuadas hoy por el Partido Popular.


"ESTALLIDO DE FURIA"

Tras escuchar a Rajoy, el portavoz del PSOE Alfredo Pèrez Rubalcaba ha calificado como un "estallido de furia" lo que le ha ocurrido al PP porque no quiere ver a Aznar "en la comisión de investigación ni en pintura".

"Cada uno tiene sus fantasmas", indicó, y el PP "sigue empeñado en que nos dediquemos a investigar quièn convocó las manifestaciones enfrente de sus sedes". "El fue el principal convocante", prosiguió, "èl y las mentiras del entonces presidente del Gobierno", que provocaron que la gente acudiera "irritada" a las sedes populares.

Rubalcaba se pregunta por què el PP ha votado a favor de la comparecencia de Aznar para luego tener "de repente un estallido de cólera" por comparecencias que "le importaban un comino" y que no presentó en su primera lista, como la de los representantes de medios de comunicación.


SATISFACCIÓN DE LOS MINORITARIOS

Los portavoces de los grupos minoritarios se han mostrado satisfechos por la "histórica" comparecencia de Aznar, y han expresado su sorpresa ante la actitud del Partido Popular, que, según Joan Puig (ERC), "trata de desprestigiar" los trabajos de la comisión.

Para Gaspar Llamazares, el problema del PP es que no quería la comparecencia de Aznar, a quien los grupos preguntarán principalmente por las decisiones que adoptó a partir del 11-M (por qué no convocó el gabinete de crisis) y por el conocimiento que tenía riesgo de un atentado semejante en España.


SÓLO DOS DOCUMENTOS RECHAZADOS

Respecto a los documentos, la comisión ha acordado solicitar 103 de los 105 documentos propuestos por los grupos, todos menos los listados de llamadas efectuadas durante la jornada de reflexión -ya rechazado anteriormente- y el informe jurídico del PSOE sobre una posible suspensión de las elecciones del 14-M.

Sólo se han descartado dos de los 81 propuestos por el PP, aquellos que, según el presidente de la comisión, Paulino Rivero, pudieran afectar a la intimidad de las personas o a la privacidad de las instituciones.

Entre los 79 informes propuestos por el PP, parte de ellos sobre una posible conexión de ETA y grupos terroristas islamistas, como el historial delictivo en el País Vasco de Jamal Ahmidan, "El Chino", y la relación de otros implicados en los atentados de Madrid con presos de ETA en cárceles españolas.



Las comparecencias, aprobadas por unanimidad, tienen el siguiente orden:

  • El catedrático de Sociología de la Universidad de Haugsburgo (Alemania) y especialista en terrorismo islámico Peter Wallman.
  • El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Asturias, Fernando Aldea.
  • El jefe superior de la Policía en Asturias, Juan Carretero.
  • El fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero.
  • El jefe de la UDYCO en Madrid.
  • El responsable de la inspección de armas de la Guardia Civil, el coronel jefe Vallana Pérez.
  • Un representante de la Unidad Central de Información Exterior, Rafael Gómez Menor.
  • Un traductor de árabe que trabajó en la interpretación de las conversaciones de los detenidos.
  • El ex secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Astarloa.
  • El ex presidente del Gobierno José María Aznar
  • El director en funciones de Europol, Mariano Simancas.
  • El responsable de la UE en la lucha contra el terrorismo.
  • El comisario europeo de Justicia e Interior, el italiano Antonio Vitorino.
  • La presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M, Clara Escribano.